Pequeño observatorio

Un pájaro, una sombra, un corazón

Soy un anticuado que se deja seducir por canciones exploradoras de los matices de la vida

zentauroepp11596419 paco iba ez 40 aniversario concierto en la sorbonne paris co171005185049

zentauroepp11596419 paco iba ez 40 aniversario concierto en la sorbonne paris co171005185049 / periodico

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pienso que si el lector sigue con discreta periodicidad esta columna, ya sabrá que siempre me ha interesado el mundo de la canción francesa. «Los poetas cantantes», dijo alguien. Autores de letras –con músicas– que hablaban sin tópicos, creativamente, de la diversidad de sentimientos, plurales y de las vidas.

«Ante la inmundicia que tenemos delante, más allá de las manos que se abren o se cierran, más allá de las fronteras cerradas con alambradas, y más allá de la miseria...  debemos aprender a mirar».

«Tenemos que aprender a mirar lo bello, el cielo gris o azulado, las chicas que están tocando el agua, el amigo que es fiel, el sol de mañana, el vuelo de una golondrina, la barca que vuelve a la playa».

«Más allá de los sollozos y los gritos de rabia, de las sirenas de alarma... hemos de escuchar el pájaro que canta en el bosque, los murmullos del verano, el ruido de la tierra que se duerme suavemente».

He visto por televisión algunos cantantes que hoy tenían éxito basándose en dos reiteradas repeticiones: la de las palabras y la de los sonidos. Se alargan siguiendo el mismo compás, la misma intensidad de las voces y los sonidos.

Se habla de la música electrónica, y me parece bien, pero no favorece mucho la diversidad de tonos de las voces. He transcrito más arriba fragmentos de canciones de Jacques Brel, que se enriquecen con la flexibilidad musical, vocal e interpretativa. Evidentemente, soy un anticuado que se deja seducir por canciones que son exploradoras de todos los matices de la vida humana. Canciones que hablan de la alegría y la tristeza, del amor y el desamor, canciones religiosas y satíricas.

En Catalunya ha habido y hay muchas agrupaciones corales. El tópico individualismo catalán resulta perfectamente compatible con la capacidad asociativa.

Antes he citado textos que pertenecen a Georges Brassens. Y también son suyos estos dos bellísimos versos, tan creativos, tan delicados: «A la sombra del corazón de mi amiga / un pájaro se ha dormido...».