Miren, comparen y si encuentran algo mejor que Messi, cómprenlo

Ya me veo a Cristiano Ronaldo levantando la mano y protestando justo en el momento que le dan el Balón de Oro ¿se lo darán?, al considerar que él no lo merece, como consideraba que era fuera de juego el gol del triunfo de Morata ante el Athletic.

Ya me veo a CR7 levantando la mano y poniendo el grito en el cielo cuando la FIFA, que se ha peleado con los del Balón de Oro y ha organizado su propio premio al Mejor Jugador del Año (¿de la historia? ¿de todos los tiempos? ¿de siempre?), le entrega también ese nuevo galardón porque cree que, como ese fuera de juego victorioso, virtual, imaginario, egoísta, chulo, suyo, no debió de ser legal.

El caso es que Cristiano Ronaldo y todo el madridismo, que es mucho, central y poderoso, cree que el as portugués, el señor de los anillos (de oro y brillante), el dueño del mejor garaje de la historia, se merece este año todos los galardones porque ganó una Champions, en una final donde, de nuevo, no brilló (¡casi nunca destaca en los encuentro decisivos!) y una Eurocopa, donde hizo de técnico, perdón, donde le usurpó protagonismo a Fernando Santos, el auténtico ‘puto amo’ de esa competición, y donde Portugal ganó la final sin él, lesionado a los 8 minutos y que al poco rato acabó dejando el campo entre lágrimas.

Mientras, desde el inicio hasta el final de la lista, de las listas, tanto la que votarán los periodistas (‘France Football’) como la que manejarán seleccionadores y capitanes (Mejor Jugador del Año), hay decenas de futbolistas, de jugadores de fútbol, de estrellas que hacen muuuuuucho más que meter goles.

Que sí, que sí, que los goles son la salsa del fútbol y siempre gana el que mete más, cierto, pero si, en cualquier caso, escogemos al mejor goleador, que miren las listas y premien al primero que, por cierto, en el total de todas las competiciones en los que se lleva de 2016 es….¡Leo Messi!, no CR7.

Y si premian, en una y otra lista al mejor futbolista, lo siento pero ¡vaya, hombre, vaya!, vuelve a salir ‘D10S’. Así que los números, de momento, condenan a CR7 al ostracismo (solo frente a Messi, claro) y el juego, el fútbol, la brillantez, la imaginación, el ‘tempo’, el dribling, el sprint, jugar y, sobre todo, hacer jugar, hace ya tiempo, demasiado, que elogió a Messi.

Pueden preguntar, siempre sale el mismo. Y es Leo Messi. No es cuestión de gustos, es cuestión de fútbol. Es el ‘cazagoles’ (y ya no tanto), contra el que juega y hace jugar. Es el blanco y negro contra el color. No hay color, el blaugrana contra el blanco.