Los sindicatos hacen oír su voz a Rajoy

La manifestación convocada por los sindicatos que se desarrolló ayer en Madrid ha sido <strong>la primera gran protesta en la calle </strong>que ha tenido Mariano Rajoy en su segunda legislatura al frente del Gobierno. Comisiones Obreras y UGT no están dispuestos a que la recuperación de la economía que reflejan los datos macro se siga haciendo a costa de cronificar el empobrecimiento que han sufrido la inmensa mayoría de ciudadanos en una crisis que ya ha cumplido ocho años.

Durante este largo periodo, los sindicatos españoles no han sido -por su propia debilidad, pero también por responsabilidad- encarnizadamente beligerantes con el poder político, lo que les legitima para reclamar ahora una salida más justa de la crisis. Tienen a su favor la situación de minoría en que se encuentra el Gobierno, que la semana pasada vio cómo el Congreso inició los trámites para derogar la reforma laboral del 2012. Cambiar ese texto es un objetivo no solo legítimo sino razonable, puesto que legislar sobre una materia tan sensible exige un gran esfuerzo en pos del consenso, todo lo contrario de lo que hizo el PP hace cuatro años,cuando, amparado en la mayoría absoluta, impuso sus tesis contra viento y marea. Y lo mismo cabe decir de la reforma de las pensiones o el aumento del salario mínimo: son asuntos cuya importancia trasciende un partido o una legislatura, por lo que el diálogo político y social es imprescindible, so pena de que la victoria táctica de un partido solo genere más crispación social.