De las canicas al Pokémon Go

Pokemon Go

Pokemon Go / periodico

ALBERT SÁEZ / BARCELONA

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Los 'millennials' y sus generaciones inmediatamente anteriores protagonizan el advenimiento de una nueva época. Este cambio tiene un componente, según los expertos, altamente disruptivo. Una palabreja utilizada por los expertos para explicar las alteraciones en la actividad humana que implican un cambio en los procesos de producción o en la organización de las relaciones comerciales. El reverso de la moneda de este gigantesco cambio es un cierto espíritu adanista que implica una ruptura en la transmisión de la experiencia. Pasa entre la nueva y la vieja política. Y también entre la nueva y la vieja economía. Se confunde lo nuevo con lo novedoso

Pokémon Go es, sin duda, el juego del verano del 2016. A diferencia de sus más recientes antecesores, vuelve a ser un juego de calle. Y nos ha parecido una ruptura, más que una disrupción. Rápidamente han aparecido los profetas del catastrofismo a decirnos que los adolescentes de hoy quedarán abducidos por la realidad paralela en la que se entremezclan las imágenes de nuestras calles con los populares muñequitos de Nintendo. Pero el fenómeno es menos nuevo de la que parece. Los hoy llamados puretas -mayores de 50 años- recordamos como en nuestra infancia los juegos de calle aparecían y desaparecían por arte casi mágico: una mañana amanecíamos todos jugando a las canicas sin mediar anuncio en la prensa ni mucho menos en la televisión. Y tal como aparecían, desaparecían las canicas y llegaban las peonzas que unas semanas más adelante eran sustituidas por los yoyós antes de que aterrizaran los tazos para dara paso a las canicas y vuelta a empezar. Este tipo de juegos entraban y salían de nuestras vidas por el llamado método del boca a oreja, auténticas redes sociales que no eran digitales como las actuales pero que existir, existían como las meigas. Nos empecinamos en construir teorías sobre el impacto de este tipo de fenómenos en la sociedad y anunciamos el advenimiento de un mundo nuevo que se construye con mimbres muy antiguos. Será por eso que las acciones de Nintendo caen a la misma velocidad que subieron.