¿Qué demonios trama Mariano Rajoy?

No está claro si el líder del PP no sabe negociar o chantajea con otras elecciones

Mariano Rajoy responde a la rueda de prensa tras su encuentro con Pedro Sánchez.

Mariano Rajoy responde a la rueda de prensa tras su encuentro con Pedro Sánchez. / periodico

JOAN TAPIA

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El ministro de Educación, Iñigo Méndez Vigo, que al contrario que su antecesor es un político serio, dijo el lunes en TVE que veía a los partidos en posiciones muy distantes y no descartó unas terceras elecciones. Le conozco desde hace mucho –fue jefe de gabinete de Marcelino Oreja en el Consejo de Europa- y me quedé con la mosca tras la oreja.

Este miércoles, tras las entrevistas de Rajoy, el anuncio de abstención de Rivera en segunda votación y la nueva negativa de Pedro Sánchez a facilitar la investidura, lo apuntado por Méndez Vigo adquiere fuerza. Rajoy perdería hoy la segunda votación con 137 o 138 votos a favor, 32 abstenciones de C's y 180 votos en contra. ¡Alarma general!

Cuesta entender a Rajoy. El 26-J tuvo 700.000 votos y 14 diputados más, hasta 137, mientras los otros partidos (salvo ERC) perdían apoyos. Pero la investidura seguía sin ser fácil pues le faltaban 39 escaños para la mayoría absoluta. Si Rajoy actuara con racionalidad habría hecho como Aznar en el 96 cuando sacó solo 156 diputados: cortejar a la única bisagra (entonces Pujol, hoy Rivera) para generar complicidad y colocarse en 169 escaños (170 contando con el canario). Entonces la investidura no sería coser y cantar pero si más fácil. Con un pacto de centro-derecha de 170 escaños, a seis de la mayoría absoluta, sería difícil que el PSOE obligara a unas terceras elecciones.

Pero Rajoy ha preferido fumarse un puro. No ha visto a Rivera hasta nada menos que 14 días después del 26-J y no ha enviado ni un papel negociador hasta este miércoles. Y Rivera que no cree en Rajoy -y que no ha sido trabajado- se ha escurrido: ya me abstendré sin pedir nada, por responsabilidad y para que tu ejército mediático no me pueda atacar. Pero, ¿qué quiere Rajoy? Si al final Sánchez -en base al chantaje que se vislumbra- o te abstienes o nuevas elecciones y voy por la mayoría absoluta- hace como Rivera y se abstiene en la segunda votación, cómo podría gobernar con solo 137 diputados. Sacar la investidura sin un mínimo de 166-168 diputados es ir directo a una legislatura de gran inestabilidad.

¿Dónde está pues Rajoy? Primera hipótesis, ni sabe ni quiere negociar. Al contrario que Aznar no quiere hablar catalán (ahora leyes regeneradoras) ni en la intimidad. Segunda, quiere ser presidente. Como sea. Si la legislatura es inestable disuelve, echa la culpa a los enanos que no le dejan gobernar y busca la mayoría absoluta. Tercera, quizás piense que Sánchez no se podrá abstener porque a los votantes socialistas no les gusta el PP y tiene una difícil situación interna. Entonces iría a unas terceras elecciones echando la culpa de todo al PSOE que solo sabe poner palos en las ruedas.

Elecciones a finales de noviembre. El cansancio y el miedo al vacío también podrían acercarle a la mayoría absoluta. El riesgo es alto: un año de parálisis, degradación de la imagen de España…y el tiro a veces sale por la culata. Pero Rajoy -como Andreotti- piensa que el poder desgasta a quien no lo tiene. Y cabe también una interpretación menos retorcida. Cree que lo ha hecho muy bien (en economía tiene algo de razón), es soberbio y piensa que si los 'mequetrefes' no reconocen su derecho a gobernar al ser la lista más votada, se retira tras perder las dos primeras votaciones y cede el testigo a otro político del PP.

¿Dónde está el auténtico Rajoy? Misterio. Lo que no me atrevo ni a pensar es qué pasaría si, como insinuó este miércoles, no acepta el encargo del Rey, no corren los plazos, el Rey queda congelado o 'borbonea', y España -con perdón de Bélgica- gana el premio a la ingobernabilidad. Es algo que ningún Rajoy puede permitirse.