EL APRESTO DOMINICAL

Intereses fijos pero variables

'Los grupos de interés en España' (Tecnos) reúne en un solo volumen los análisis de 26 profesores de distintas universidades españolas sobre los orígenes y actuación de las principales organizaciones que influyen en la toma de decisiones políticas. 

Un manual analiza los grupos de presión e influencia en España

Presentacion libro Los grupos de interes en España

Presentacion libro Los grupos de interes en España / periodico

JOSEP-MARIA URETA

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Las movilizaciones de estos días contra el TTIP, ¿tienen relación con el rechazo a la Ronda del Milenio a finales de 1999 en Seattle? ¿Por qué tras el varapalo de la UE a la legislación laboral los primeros que han opinado son despachos de consultoría laboral que en su día asesoraron al Gobierno? El paso a la política de líderes sindicales, de movimientos vecinales o de plataformas anti-desahucios, ¿es un fenómeno local o propio de las democracias? ¿Por qué parte de los que presumían de ser genuina sociedad civil (caso Palau) pueden acabar en sociedad penal? ¿Hay relación en los cambios en la cúpula de Gas Natural y la rupturista opa que hizo sobre Endesa en el 2005? ¿Habría juegos paralímpicos sin las decenas de fundaciones que se preocupan a diario de estos ciudadanos? ¿Con qué fin se roban medio millón de cuentas de Yahoo

Son noticias de estos días y si hay que buscar un hilo común es que a cada una se le podría atribuir un grado de protagonismo distinto a los numerosos grupos de interés en los que se articulan las sociedades. Estos grupos y su actividad reciben todo tipo de calificativos. Muestra de pluralismo, intereses ocultos, amiguismo, cárteles, agrupaciones con causa, corporativismo, cabildeo, lobi…

Clasificar cada una de estas actividades que acaban conformando a toda una sociedad o un país a lo largo de su historia es función de las ciencias sociales, que no disponen de medios tan precisos como la taxonomía, habitual en botánica o zoología.

Por esta razón es un avance significativo la aparición del manual Los grupos de interés en España (Tecnos), elaborado por 26 profesores de varias universidades y dirigida por Joaquim Molins López Rodó, Luz Muñoz e Iván Medina. Más allá de la selección de una veintena de grupos de interés en España –patronales, sindicatos, iglesias, educación, cooperación, becarios de universidad—  el primer mérito de esta nueva oferta es reunir y actualizar en un solo volumen trabajos que estaban dispersos.

En segundo lugar, la obra es deudora de la investigación académica y facilita los suficientes métodos de análisis y doctrinas contrastada para que a partir de ahora se pueda diseccionar mejor cualquiera de los grupos de interés –en España hay 35.000 asociaciones--  y buscar su encaje en los modelos existentes. Cabe añadir que el ejercicio es complejo y de deducción escéptica: los grupos de interés españoles no son comparables con los de otras culturas, aunque compartan principios democráticos de transparencia.

El Cercle de Economía, en colaboración con el diario Economía digital,Economía digital acogió el jueves la presentación del libro, a cargo de dos de sus autores. Molins optó por advertir: “Que tengamos leyes y registros recientes de entidades, en España y Catalunya, es requisito necesario pero no suficiente”. El catedrático emérito de la UAB dejó claro que el fin de estos grupos es influir legítimamente en las políticas públicas en beneficio propio. ¿Qué es lo deseable? “Que quede clara la huella legislativa", el rastro que deja esa influencia.

Para la profesora Rosa Novell (UB) la intención de esta obra es aportar la “visión científica, no descriptiva, de la lógica de la influencia” en los procesos de participación. No va de conocer quién manda en dónde y desde cuándo, sino conocer con qué pautas actúa un grupo de influencia y, sobre todo, cómo ha evolucionado. En la protección del consumidor, por ejemplo, no ha actuado igual el sector farmacéutico y el alimentario.

El presidente del Cercle, Antón Costas, tras negar que la entidad sea un lobi (”ya me gustaría” espetó con su acostumbrada flema galaica), aportó también su visión científica sobre lo que se debe exigir de un grupo de interés: “La política pública será buena si en el proceso ha habido buenas aportaciones”.

Las organizaciones por intereses no desaparecen sino que hay cambios en las relaciones. Las noticias citadas al principio y las huellas de intereses que las acompañan exigen un ejercicio de transparencia cada vez más ineludible en democracia. Porque un nuevo axioma de la cuarta revolución establece que “la reputación --el objetivo de todo grupo de interés-- es la nueva moneda digital”. Todo se acaba sabiendo.