Ideas

Fiestas de la palabra

El festival Santa Coloma Spoken Word fue una fiesta de la poesía oral

RICARD RUIZ GARZÓN

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«Vostès tenen un problema i es diu 3%». «Parafraseando con sorna tan célebre cita, el escritor y activista barcelonés Víctor Garcia Tur denunció el domingo, día de Todos los Santos, el hecho de que solo el 3% de los títulos de la librería Calders -imagínense otras sin tanto criterio- fueran clásicos aparecidos antes de la invención de la imprenta: un detalle, sin duda, para valorar nuestro diálogo con la tradición. Rodeada de ejemplares con el lomo hacia la pared -los de autores muertos-, la iniciativa de Garcia Tur, denominada The living dead (fotos y más en su tumblrhttp://garciatur.tumblr.com/thelivingdead), permitió además saber que solo el 14% de los libros presentes eran de mujeres, cifra que entre los vivos apenas subía al 18%. El acto, del que saldrá el librito Afterword Afterword(textos de derechos expirados de Kipling, Montaigne, Bernat Metge y Cervantes) demostró la lúdica lucidez del autor de Twistanschauung, la sana autoparodia de la librería y la pujanza de las agendas culturales alternativas.

Este último aspecto, el de los actos que no dan titulares, se vio también refrendado el día 23 con el 8º Festival Santa Coloma Spoken Word en el Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet: una auténtica fiesta de la poesía oral, con actuaciones destacadas de la bilbaína Laura Sam, el grupo coral 6 en raya poesía a tiros y la pareja formada por Salva Soler y Andrea Porcar. Sus organizadores, Elisabet Fernández, Payaso Manchego y Red927 -organizadores asimismo de Poetry Slam Barcelona y Santako Poetry Slam-, anunciaron por cierto que empezarían tarde «para esperar a la gente que viene de Barcelona». La respuesta espontánea y cargada de sarcasmo de un asistente -«¿Y a qué hora aterriza el avión de Barcelona?»- resume bien la intención de esta columna: recordar a los despistados que cerca, muy cerca, en lugares tan poco promocionados por vía oficial como una librería o una ciudad vecina a golpe de metro, la agenda cultural sigue latiendo a toda potencia. Si hace tiempo que no se han acercado a un acto alternativo, piensen en ello. Lo único, la verdad, realmente amateur es ignorarlo.

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