Españoles...ETA ha muerto

Tres seresku-klux-klanescos,tres fantoches con boina calada, tres esperpénticos pingajos deGoyaoGutiérrez Solanacon fondo de serpiente enroscada en el hacha y escondiendo sus vergüenzas detrás de un altarcillo cubierto por un mantel blanco -como Jesucristo en la Última Cena con sus dos únicos apóstoles- se dirigen a la cámara. El Mesías, quizá leyendo palabras en una pantalla, con prosodia de máquina de tabaco y énfasis siderúrgico y perdonavidas anuncia solemnemente que ETA, como una aspirina efervescente en unzurito de txacolí, se disuelve para siempre jamás. ¿O Hamás?

Da igual que, casi al mismo tiempo, un avión de la OTAN y unos cuantos rebeldes con más furia que vista en sus ojos extendiesen el certificado de defunción de un talGadafi, obsequiador de caballos: esta es una aliviadora noticia para el mundo; la otra, nuestra asignatura pendiente. Al 20-N se suma ahora el 20-O y, como dice el proverbio, los extremos se tocan.

Los medios de comunicación no han sabido ponerse de acuerdo sobre la cifra exacta de víctimas -siempre próximo al millar- que la panda terrorista ha asesinado, así como tampoco en el número de años que esta ha sabido mantener su sangriento reinado. Y esto es grave, porque cada amigo, cada familia podría lamentarse: «Se han olvidado del nuestro», porque aquí, de lo que estamos hablando es del intrínseco y fundamental valor de toda vida humana. Muchos aplaudimos -como anteayer la del narcisista carnicero libio- la muerte deMelitón ManzanasoCarrero Blanco,tal vez como contrapeso a las deJulián Grimau, Puig Antichy tantos y tantos y tantos: ojo por ojo y diente por diente.

Tener 20 años en 1975 fue maravilloso, pero no fácil, y algunos energúmenossomiatruitescomo un servidor -que si nos hubiesen apuntado con una pistola de agua nos habríamos cagado encima- aplaudimos, ya muertoFranco,aún alguna hazaña bélica de nuestro ejército de liberación. Pido disculpas desde esta página por el mínimo, pero excesivo, tiempo que otros descerebrados y yo, tal vez faltos de héroes, pudimos llegar a considerar a los del pasamontañas, la metralleta y la goma dos como casi compañeros de viaje.

Tampoco no es fácil dejar de ser joven: ETA habla de negociación, y a mi y a mi edad solo se nos ocurre exigirles que devuelvan la vida a los casi 1.000 muertos que dejan como trofeo de caza y, siendo esto imposible, que lloren, pidan perdón y empiecen a ser humanos. Pero ellos, que no han entendido nada, aún honran a sus caídos en combate e imponen diálogo. Ni agua.

Esperemos que los populares no les acusen del definitivo alto el fuego en beneficio de los socialistas (cambien el nombre de su partido, por favor) ni que estos hayan pactado la fecha del anuncio con fines electorales. Aunque unos y otros lo nieguen, habrá diálogo -o triálogo- bajo mano. La izquierda aberzale ya podrá concurrir libremente a los comicios, al no existir posible sospecha de ser el brazo político de un ejército autoderrotado. Señoras y señores de ETA: bienvenidos a la paz, a las urnas y a los tribunales.