El escándalo de corrupción en la FIFA

El fútbol mundial se ha visto sacudido, 48 horas antes de la elección del presidente de la FIFA, por la detención de varios altos dirigentes del organismo futbolístico tras una operación ordenada por el Departamento de Justicia de EEUU. Están acusados de montar una trama corrupta, preparada en suelo norteamericano durante dos décadas, alrededor de la compra y venta de derechos mediáticos y publicidad de torneos en América Latina. Por ahora, el caso no ha salpicado a Joseph Blatter, el dirigente suizo de 79 años que busca su quinto mandato y lleva media vida (40 años) en la FIFA. Esta vez, tiene un rival en el príncipe jordano Al Bin Al-Hussein, de 39 años. Parece derrotado de antemano ante el control de Blatter sobre las federaciones de medio mundo. Así lo explica la retirada de oponentes más conocidos como Luis Figo o Michael van Praag, presidente de la federación holandesa.

Podrá Blatter quedar al margen, pero la FIFA que él dirige vive hoy el mayor escándalo de su historia. Y eso que siempre ha movido mucho dinero entre sospechas de corruptelas. Por ejemplo, la elección de los Mundiales de Rusia-2018 y Qatar-2022, este último seguido de denuncias por las condiciones de trabajo de los obreros que levantan los estadios. Con 209 miembros (16 más que Naciones Unidas), la compra de votos ya ha rebasado la línea de la simple conjetura. Siempre se ha dicho que el fútbol tiene sus leyes. Llega la hora de adecuarlas al canon de la transparencia con una urgente regeneración.