Yo creo que sí

El sábado fue un día histórico. O así se repitió hasta la saciedad. Se firmó el acta de convocatoria de la consulta del 9-N con tanta pompa que si se declara la independencia será difícil añadir más majestuosidad. Fue también un gran día para TV-3. De la pantalla chorreaba fervor a raudales. Esa pasión que hacía ver al reportero la plaza de Sant Jaume rebosante, cuando, como describía Xavier Barrena en este diario, «la multitud medio llenó -siendo generosos- la plaza». Para coronar el día, Mònica Terribas entrevistó al president. Artur Mas desgranó sus argumentos para convocar la consulta. Algunos destilaban incertidumbre, como la defensa de la artimaña del preámbulo de la convocatoria. Otros eran irrefutables, como la insultante parálisis del Gobierno de Mariano Rajoy. Hasta que llegó el sorprendente minuto 53. Terribas disparó: «¿Usted está limpio de corrupción?». Mas, que no había titubeado en toda la entrevista, no consiguió disimular su desconcierto. «Yo creo que sí», fue su respuesta... Creo... Y la alarma roja de la duda se encendió. «Puedo haber tenido algún fallo como todo el mundo. Quizá sí, no lo sé», continuó.

Desconcierto, inconcreción, confusión, titubeos... ¿No tiene el president la certeza inamovible de estar limpio de polvo y paja? ¿Es admisible la duda? La corrupción es la peor lacra de nuestra democracia. Ni las banderas ni la historia la excusan. La respuesta de Mas fue, como mínimo, inquietante.