Dos miradas

Contrastes

Shapira no acusa a los despreocupados y alegres turistas, solo prueba de hacernos pensar

Uno de los montajes del artista israelí Shapira para el proyecto 'Yolocausto'

Uno de los montajes del artista israelí Shapira para el proyecto 'Yolocausto' / periodico

JOSEP MARIA FONALLERAS

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¿Vale todo si eres turista? ¿Es el turista un ser sin memoria ni conocimiento que ignora, por definición, la presencia del pasado y que solo contempla la importancia del presente que le dibuja un escenario placentero para sus fotos, sin tener conciencia de nada que no sea la inmediatez del clic? Para tratar de responder a estas preguntas o, cuando menos, para plantear la duda, el artista israelí Shahak Shapira ha ideado un proyecto –'Yolocaust'– a partir de las imágenes que los turistas que visitaban Berlín han colgado en las redes sociales. Se ha fijado en las fotos del Memorial del Holocausto, aquel impresionante laberinto de hormigón gris que evoca la Shoah.

Hay parejas que sonríen en medio de los bloques que describen simbólicamente el horror, hay unos chicos que bailan encima, hay una chica que hace el pino entre las columnas, hay 'selfis' con posturas idiotas y gente que practica el yoga y los malabares. Shapira ha confrontado la banalidad con la evidencia del recuerdo: ha sustituido el decorado del Memorial por las imágenes de los campos de exterminio que están en el origen del monumento. Los turistas despreocupados bailan y sonríen ahora sobre cadáveres amontonados, en medio de cuerpos famélicos. La impresión que causa este paralelismo es atronadora. Shapira no acusa a los despreocupados y alegres turistas, solo prueba de hacernos pensar. Hoy es un buen día para hacerlo. Se cumplen 72 años de la liberación de Auschwitz.