'La concha de tu madre' es un programa de TV

Hasta Tebas dijo que no era un insulto cuando se le escapó a Mascherano en un Barça-Eibar

Leo Messi y el linier brasileño Emerson Augusto de Carvalho.

Leo Messi y el linier brasileño Emerson Augusto de Carvalho. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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Se les oye llorar desde aquí. Normal, para los argentinos el fútbol es mucho más que un deporte. Ya ni les cuento la selección, cosa que aquí, ya saben, va por barrios, por zonas. La selección lo representa todo en Argentina, Brasil y Uruguay. Pero, claro, la albiceleste, que ha podido alargar lo de Diego Armando Maradona con Leo Messi (nada que ver con ningún otro país, ni siquiera la canarinha de O Rei Pelé y ahora de Neymar Júnior) en un intento desesperado por parte de todos, seguidores, selección y la Pulga, de lograr un nuevo cetro mundial, hace tiempo que lo fía todo a su equipo de fútbol.

Y el equipo (ya ni les cuento el fútbol, los clubs, las barras bravas y hasta los derechos de TV como están en Argentina) está como está, tan mal, tan pobre de juego que, incluso, hay quien dice que el único argentino contento por la terrible sanción de cuatro partidos que le ha caído a Messi es el seleccionador Edgardo Bauza, un amarrategui de cuidado, que ya tiene la excusa para jugar como quería, a la defensiva.

CON Y SIN MESSI ¡VAYA DIFERENCIA!

Argentina se ha vuelto loca porque teme que, sin Messi, no se clasificarán para el Mundial-2018 de Rusia. Y algo de razón tienen. Con Messi, Argentina ha ganado cinco partidos y perdido uno; sin Messi, la albiceleste ha empatado cuatro, perdido dos y empatado otro.

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«Nos cortaron las piernas», volvieron a protestar todos los argentinos, con la frase pronunciada por Diego Armando Maradona cuando, en el Mundial de EEUU, fue sancionado por dopaje y la albiceleste, que había ganado a Nigeria y Grecia, cayó ante Bulgaria y Rumanía y dijo adiós a otro sueño. Es evidente, Argentina tiene jugadores (no sé si técnico, no sé si equipo y, ahora, no sé si ánimo) para clasificarse, pero saltar al campo si D10S puede poner nervioso a cualquiera. De eso aquí sabemos mucho, ¿verdad?

LOS ÁRBITROS, NI SE ENTERARON

Javier Tebas, el jefe de la patronal española, dijo, cuando Javier Mascherano gritó «la concha de tu madre» en un Barça-Eibar, que «eso no es un insulto». Bueno, pues la gente del nuevo jefe de todos, el suizo Gianni Infantino, cree que es un insulto, sí, y muy grave. Incluso sin haberlo oído, los árbitros brasieños del Argentina-Chile: Sandro Meira RicciEmerson Augusto do Carvalho (el linier supuestamente insultado), Marcelo de Carvalho y Dewson Freitas de Silva. Nadie oyó nada. Nadie lo reflejó en el acta. Y, como Messi no se tapó la manita a lo Sergio RamosGerard Piqué y el anuncio de Movistar+, lo pillaron en el vídeo y Argentina ha desbordado el océano con un mar de lágrimas.

Veremos si la AFA puede conseguir una reducción, exponiendo, ante los nuevos jueces, que hay hasta un programa de cocina en una tele que se llama La concha de tu madre. Todos los libros de lengua castellana (argentinizados) dicen que es el insulto más común y / o la primera expresión que te sale cuando sufres una adversidad, sea pequeña (se te cae el vaso de leche) o grande (estrellas tu Aston Martin).

Pero Messi, que no ve la tele, no sabe que ahora hay que taparse la boca antes de insultar a un linier. Y Argentina lleva 24 horas llorando. H