Charlas de altura

Artículo 373. Creo que a veces en lo sitios más insospechados pasan las cosas más increíbles. Hace una semana hice un viaje transoceánico en avión y me dispuse a dejar que las horas pasasen. Siempre me ha parecido interesante estar a tanta altitud rodeado de tanta gente y ver como las horas los van modificando... Su humor, su aspecto, hasta sus pensamientos van evolucionando con el viaje y te puedes imaginar de donde proceden y a donde desean llegar...

Pero lo curioso fue cuando en el pequeño televisor que tienes delante para entretenerte vi que había una pestaña nueva: chat. Y descubrí que podías entrar en un grupo y conversar con unos cuantos pasajeros. Lo curioso es que solo había uno activo y con dos participantes. El grupo se llamaba... Bueno, casi os  lo cuento después de lo mejor de mi  semana.

Tercer puesto. Teatres de Barcelona (Albertí Editor). Un fascinante recorrido por todos los teatros que tuvo esta ciudad y la razón por la que cerraron. Rebosa arte en cada página...

Segundo lugar. Songs. Plácido Domigo te transporta lejos con este disco, sobre todo con su versión de El Padrino que te sitúa en un extraño lugar...

Primera posición. Hannibal. A cada capítulo que pasa, esta serie cobra más fuerza en mí. No hay duda que ya se ha convertido en una de las cinco mejores que he visto en mi vida... Poesía visual.

Y volviendo a aquel grupo, se llamaba: Busco compartir el viaje al llegar al destino... Y en aquel grupo estaban esas dos persones. Era un grupo privado, no podías entrar pero las horas pasaban y ellos continuaban permanentemente en ese chat...

Doce horas tuvieron para saber si estaban predestinadas para, al salir de ese avión, encontrarse y verse el rostro... Para descubrir si aquellas palabras a 900 km/h les unían para siempre...

Nunca sabré lo que pasó, lo que no tengo duda es que a tanta altura y a tanta velocidad seguro que deben de pasar cosas muy épicas... ¡Feliz domingo!