La Catalunya de Monty Python

Desde que el TC suspendió la consulta, las fuerzas soberanistas que integran nuestro particular Frente Popular de Judea se conjuran cada día para mantener una unidad ficticia y ahorrarse el espectáculo de la disidencia o de las acusaciones cruzadas ante el callejón sin salida en el que ha entrado el proceso. Llevamos días asistiendo a una grotesca jaculatoria para que sucede el milagro y se vote el 9-N, lo que hubiera podido ser retratado con muchísima acidez por el genial humor de los Monty Python (recuerden, 'La vida de Brian' o 'El sentido de la vida'). Por ahora, el único señalado con el dedo de la tribu, al margen, claro está, de los habitualmente vilipendiados como "españolistas" o "fachas", ha sido el profesor Quim Brugué. En su dimisión como miembro de la comisión de control, ha dicho las verdades del barquero. Que la consulta carece de garantías democráticas y que en Catalunya empieza a cruzarse una peligrosa línea roja cuando para algunos el fin justifica los medios. No olvidemos que, este miércoles, la sede de Ciutadans en Lleida fue atacada de nuevo con pintura y la del PSC en el distrito de Les Corts sufrió otro violento asalto, mientras la CUP anunciaba para ayer por la tarde un escrache en el domicilio de Alicia Sánchez-Camacho. Y volviendo al noble gesto de Brugué, ¿cuánto tardará su fuerza, ICV-EUiA, en recuperar el espíritu crítico y racionalista?

Consuela que, entre tanto, varias centenas de personalidades de izquierda hayan alzado su voz para decir que no es cierto que los recortes sociales sean culpa de que España nos robe, sino de las políticas neoliberales de la troika, y que el propósito de la secesión es manifiestamente incompatible con un ideal progresista. Hay que agradecer al ex secretario general del PCE Paco Frutos, al dramaturgo José Sanchís Sinisterra, a las escritoras Clara Usón y Lidia Falcón, y al director de Els Joglars, Ramon Fontseré, este ejercicio de coherencia, del que igual toman ejemplo las cúpulas de CCOO y UGT en Catalunya. También ayer en Madrid se retomó el frente federal desde la transversalidad ideológica de la sociedad civil, con nombres como José Antonio Zarzalejos, Nicolás Sartorius, Laura Arroyo o Ángel Gabilondo. No en vano ya más del 50% de los españoles dicen estar de acuerdo, según la última encuesta de El País, en una reforma federal que sirviera para encajar mejor Catalunya.

Lo que pueda suceder en las próximas semanas hasta el 9-N y después empieza a no ser ya descifrable para los analistas políticos. ¿Habrá anticipadas?, ¿con lista conjunta? o ¿intentará Artur Mas agotar la legislatura? Cuando se entra en el reino de la astucia, no se sabe si quien engaña lo hace antes o después. Lo fundamental es que el 'procésinfinit', como lo calificó un ingenioso tuitero, nos sirva también para reírnos un poco.