Pequeño observatorio

La canción que dura más que el amor

JOSEP MARIA ESPINÀS

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He sabido que Aznavour había venido a Barcelona para un recital de canciones cuando ya se había ido. A los 92 años. Jaume Vidal explica que la puesta en escena fue más bien sobria, y pienso que no podía ser de otro modo. Los grandes cantantes franceses nunca hicieron 'espectáculo' de sus cancionesUn telón de fondo, tal vez un piano o una guitarra de acompañamiento. Un micrófono.

Una voz suficiente. Y la seducción de las palabras. De las palabras que el cantante transmitía sin efectismos. «Qué triste es Venecia / en el tiempo de los amores que han muerto; que triste es Venecia cuando el amor ya no está».

Aznavour canta estas canciones y muchas otras a los 92 años. Jordi Bianciotto explica que ironizó durante el recital sobre su memoria, que con el tiempo se pierde, pero que existe un invento muy práctico,la pantalla que, en el escenario, le reproduce los textos de las canciones.

Han pasado muchos años desde aquel 1955 en que triunfó definitivamente en el Olympia de París. Una época gloriosa de la canción francesa casi paralela al éxito y la popularización del micrófono. Permitía matizar las inflexiones de la voz y recogía la emotividad de los silencios y los cambios de tono. La interpretación de las frases y la graduación de los acentos ayudaban a la creatividad propia de cada cantante.

La 'chanson' ya no era entretenimiento de cabaret, de 'music-hall'Los cantantes crean un género. Gilbert Bécaud, Edith Piaf, Brassens, Jaques Brel... Los estilos se diversifican, como había pasado, mucho tiempo atrás, con los poetas que escribían textos líricos, satíricos, dramáticos.

He rebuscado en los discos que tengo en casa y he encontrado de varios cantantes franceses. ¡Pero ninguno de Aznavour! Y solo recuerdo, de él, la lenta melodía que envuelve la tristeza del amor perdido. Por primera vez lamento no disponer de internet. Pero quizá está bien aprender a olvidar.