Belén, galaxia España

Era de esperar que una vez incorporada de nuevo al círculo televisivo, la colaboradora más cotizada de Telecinco, Belén Esteban, estrenase la segunda temporada de su programa de reportajes, 'Los ojos de Belén' y que se quedaron en el tintero a causa de su retirada temporal debido a los problemas de salud que arrastraba la vecina de Paracuellos del Jarama.

Compitiendo con Buenafuente y Nacho Abad, Esteban se hacía en solitario con la franja del late night del canal principal de Mediaset, esta vez viajando hasta Marrakech para según dicen descubrir las culturas y tradiciones del lugar.

El viaje se frustró a los primeros cinco minutos de programa cuando Belén facturó en un vuelo que no le correspondía, horas más tarde una compañera de producción de su programa acudía a su búsqueda para poder seguir con la realización del programa documental.

En su viaje, Belén se hospedó en un hotel de lujo de la zona y pasó diversas jornadas con las familias de los trabajadores de este para así adentrarse más en la cultura árabe.

Un programa muy completo en cuanto a nivel de producción, muchos espacios y situaciones distintas en poco tiempo que daban una sensación de agilidad y que evitaba situaciones de relleno y informaciones que no llegaban a ninguna parte.

A diferencia de otros programas que podrían parecerse a este como 'Españoles en el mundo' o 'Afers exteriors' en Catalunya, en los cuales la información recae sobre el reportero o conductor, en el caso de esta apuesta de Telecinco, la información principal recae sobre una voz en of, mientras que Belén Esteban aporta opiniones y reacciones, además de preguntas a los locales que le sirven para cubrir sus curiosidades del momento.

También cabe a destacar que en el formato se le da más peso al hecho de conocer las opiniones y impresiones de la copresentadora de Sálvame, que no a la información que se aportan de las situaciones y los espacios que se visitan durante la emisión del programa, por la cual cosa, 'Los ojos de Belén' es sin lugar a duda un programa de autor.

Me sorprendió ver a una Belén Esteban tan suelta en sus acciones y en sus preguntas, pues no tenía nada que ver en el papel que ha jugado en algunas ocasiones como entrevistadora en 'Sálvame Deluxe', muy distante y bastante perdida en sus cuestionarios.

El miedo y la desconfianza se asomaron también en esta primera entrega, Belén no se fiaba de todas las cosas que se hacían allí, pero respetaba las tradiciones y culturas del lugar, mostrando incluso interés por aquello que veía y que le contaban.

El sueño y el cansancio hicieron quedar en alguna ocasión en evidencia a la reportera, cuando se quedó dormida durante una reunión familiar. Ellos lejos de despertarla la acostaron y la arroparon para que pudiera seguir con su sueño profundo.

La jugada del canal emitiendo este contenido como programa independiente ha salido bien, pues se posicionó en la primera opción de los españoles con un 13,3% de 'share' y una media de 756.000 espectadores, dejando muy por debajo a Buenafuente y 'La Diana de…'

Hablar de sexo aún sigue siendo tabú para Belén pero le gustó que un farmacéutico relacionara el sexo con las galaxias y ella dijo habitar en la de España. Impresionante.

Buen trabajo del equipo, logrando una Esteban bien integrada mostrando un nivel de profesionalidad que hasta ahora pocas veces se le ha podido adjudicar.

Faltará ver si esta edición es buena por el lugar donde se realizó o por lo contario el resto de entregas seguirán este mismo mecanismo.