LA CLAVE

¡Ay, Carmona!

La promiscuidad entre políticos y periodistas en las tertulias contribuye al guirigay de la política madrileña

JUANCHO DUMALL

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Uno de los factores que ha contribuido a convertir el debate político en Madrid en un guirigay es la promiscuidad que se manifiesta en las tertulias de televisión donde conviven juntos y revueltos periodistas y políticos en primera línea de fuego. Eso ha hecho que las cuitas de Tania SánchezJuan Carlos MonederoEsperanza Aguirre y Tomás Gómez se conviertan no ya en asuntos serenamente analizados por especialistas sino en acaloradas trifulcas en el más puro estilo 'Sálvame Deluxe', con los principales implicados de cuerpo presente y metidos en la pelea.

El espectáculo, pese a los momentos de despelleje, tiene sus réditos: es un fenómeno nuevo que los políticos/tertulianos salgan del plató catapultados para escalar posiciones en sus respectivas organizaciones. ¿No ha sido decisiva la televisión para elevar al estrellato a Pablo IglesiasAlberto Garzón o Antonio Miguel Carmona?

Batiburrillo

Dos ejemplos pueden ilustrar el batiburrillo de las tertulias. Uno: Al rojo vivo (La Sexta) se permitió el jueves tener en directo al defenestrado Tomás Gómez comentando la rueda de prensa de Rafael Simancas, su sustituto al frente del PSM tras la última noche de cuchillos largos. De secretario general a comentarista en solo unas horas. Y dos: existe cierto malestar entre los periodistas que cubren las ruedas de prensa mañaneras de Podemos porque, en un momento dado, los portavoces son secuestrados por las tertulias en directo por el socorrido método del pinganillo y la pregunta desde el estudio mientras los reporteros asisten impotentes al espectáculo.

Pero lo que mejor ilustra esta nueva política catódica es la omnipresencia de Carmona, a ratos con  la gorra de profesor de Economía, a ratos con la de cronista de las desdichas de otros partidos, pero siempre esgrimiendo su condición de candidato sin abuela («No me importa quién haga tíquet conmigo en Madrid», dijo el viernes). El 'alcaldable' ocupa también minutos en 'El Intermedio' -el mejor programa de análisis político-, si bien para sufrir la mofa por su réplica al "tictac" de Iglesias con el sonrojante "pim, pam, propuesta".