TRIBUNA

Escenarios de tiempos constituyentes

En Comú Podem ha articulado una alternativa para las clases populares y medias, y también una alternativa de país

XAVIER DOMÈNECH (Cabeza de lista de En Comú Podem)

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Las elecciones del 20-D han generado inmediatamente un debate sobre posibles variantes de gobierno que cierra los ojos ante el hecho de que su resultado expresa la crisis y agotamiento de todo el escenario político anterior. Y en ese cerrar los ojos, morir por cerrar los ojos que diría Max Aub, las alternativas devienen pocas y forzadas. Por un lado, aritméticamente una gran coalición de PP y PSOE, con variantes de gobierno técnico auspiciado por los grandes poderes europeos, o un gobierno solo del PP con la abstención de PSOE y Ciudadanos (en realidad esa es la única aportación que puede hacer el partido naranja que ha devenido claramente irrelevante después de lo mucho que se prometía el Ibex 35). Por otro lado, una amplia alianza que incluyera a Podemos, a las diferentes confluencias asociadas con él, a partidos soberanistas y al PSOE. Alianza que el mismo PSOE ya ha declarado por activa y por pasiva que no piensa ni considerar. Derogar el artículo 135, las reformas laborales o asumir la plurinacionalidad no entra en su perspectiva, básicamente porque los viejos partidos en decadencia electoral no salen aún del marco mental previo al 20D.

El debate no es de aritmética ni de viejas recetas, el debate es de asumir o no los grandes desafíos constituyentes de estos tiempos, de poner una vela para ver si vuelve el pasado o de asumir el futuro. Ese debate tiene dos pilares básicos, democracia y soberanía que en realidad son uno. La perdida de democracia y de soberanía frente a los grandes poderes económicos, que nos ha empobrecido a la mayoría y que necesita de una profundización de los mecanismos democráticos, la articulación ante la imposición recentralizadora de la necesidad de la asunción definitiva de plurinacionalidad que pasa también por la asunción del derecho a decidir. Se puede intentar evadir esto apelando a escenarios de “gobernabilidad”, pero en realidad sin asumirlo toda gobernabilidad será precaria y a lo que se cierre la puerta ahora entrará por la ventana después. Estamos en realidad en tiempos constituyentes y es de ellos que surge una alternativa de gobierno sólida. Lo otro es optar entre una legislatura extremadamente corta o corta a secas, donde se deberá seguir trabajando para la construcción de nuevas mayorías que asuman el reto de estos tiempos.

RESULTADOS TRANSVERSALES

En Catalunya En Comú Podem se ha convertido en primera fuerza política con unos resultados absolutamente transversales. Ha ganado en casi todas las ciudades del área metropolitana, pero también en la demarcación de Tarragona y en ciudades como Lleida o Tortosa e incluso en el pueblo más pequeño del país Sant Jaume de Frontanyà. Ha articulado una alternativa para las clases populares y medias, ha articulado también una alternativa de país y ello se ha hecho a partir de la alianza fraternal con Podemos, Compromís-Podem y En Marea. En un camino donde esta propuesta se ha convertido en la segunda fuerza en Madrid, País Valencià, Galicia, Canarias, Islas Baleares o Navarra y la primera en número de votos en el País Vasco. Un resultado que, además, ha brillado especialmente donde el 24 de mayo se consolidaron los ayuntamientos del cambio, en las principales capitales del estado. Camino emergente que es el futuro próximo, a pesar de que algunos quieran cerrar los ojos al presente.

La apertura de los grandes debates o es ahora –y en ellos debemos poner lo mejor de nosotros mismos no en clave de debates de poder sino de país– o será más tarde, pero ya no mucho más tarde.