La clave

50 años de 'Satisfaction'

JUANCHO
Dumall

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Es una de las canciones de nuestra vida. (I can't get no) Satisfaction, el tema que convirtió a los Rolling Stones en la banda de rock más grande de todos los tiempos, nació en junio de 1965, hace exactamente cincuenta años. La historia de este título contiene todos los elementos de la leyenda. El riff -cinco notas que muy pocos en este planeta pueden escuchar sin agitar la cabeza- se le ocurrió a Keith Richards mientras dormía en un hotel de Clearwater (Florida) la noche del 5 de mayo de 1965. Se despertó, conectó una grabadora y tocó esa introducción con su guitarra hasta que se quedó dormido. Al día siguiente escuchó la cinta. Diez minutos de guitarreo y 40 de ronquidos. Pero se la hizo oír a Mick Jagger, quien le puso la letra de un tirón: No puedeo alcanzarte, satisfacción, inicio que, dicho sea de paso, coincidía con un verso de un tema de Chuck Berry.

Satisfaction se grabó en Chicago unos días después. Pero fue un intento fallido. A la segunda, en los estudios RCA de Hollywood Boulevard de Los Angeles, los astros se alinearon. Charlie Watts le dio un ritmo más acelerado, el ingeniero de sonido Dave Hassinger hizo grabar a Richards el estallido de la canción con un pedal fuzz que dio al bang-bang del despegue un sonido metálico único y Jack Nitzsche añadió la pandereta. Resultado, una canción perfecta que se colocó en el número uno en ventas en medio mundo.

Jagger dijo años después que Satisfaction recogía «el espíritu de su tiempo». Y, en efecto, el monólogo de un joven asediado por la publicidad y al que la sociedad de consumo no logra dar la satisfacción expresaba toda la rebeldía gamberra del rock de los sesenta.

Popeye el marino

Lo increíble es que cincuenta años y muchas giras después Satisfaction siga siendo un fijo en los conciertos de los Stones. Y que cuando la guitarra de Richards da la señal de salida, los estadios se siguen encendiendo. Ellos deben de estar cansados de tocarla (el fallecido Brian Jones contrapunteaba el tema en los conciertos con la melodía de Popeye el marino soy), pero los fans no paran de corear el estribillo, seguramente porque sienten que aún no alcanzan la satisfacción.

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