El 24-F de Chacón y la foto de Aguirre

El 30 aniversario del fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 propició, excepcionalmente, queEl PaísyEl Mundollevaran a portada la misma idea:El Rey: «Se conoce todo lo ocurrido el 23-F, y si no, inventan por ahí», titulaba el primero.El Rey dice que «ya se sabe todo del 23-F y lo que no se inventa», titulaba el segundo. O sea, alguien traicionó la textualidad, pero no se pierda. Eso es pecata minuta ante la portada deLa Gaceta, una monográfica viñeta de tebeo perpetrada, si atino en la deducción, contraJosé Bono, bicha predilecta del diario, a costa del 23-F. O la de la deLa Razón,que celebró el 24-F disparando otra vez contra una de sus enemigas más queridas,Carme Chacón, evocando equívocamente el ruido de sables:Inquietud entre los militares por la carrera sucesoria de Chacón. El primer subtítulo permitía pillar la onda, que era otra: Los mandos critican que se usen los actos castrenses 'como trampolín' en su lucha por la secretaría general del PSOE. Y el segundo anunciaba más recochineo que solvencia:La ministra persiguió ayer a Felipe González para escenificar su buena sintonía con el expresidente del Gobierno.¿Identificaban fuentes? Ca. Un anónimo y genérico«muchos mandos»y arreando.

En la otra trinchera, la salida a escena deChacónreivindicando primarias siRodríguezZapatero tira la toalla, había sido aplaudida el miércoles porPúblico;y el subdirector,Manuel Rico, la apoyaba contra«la tentación» de imponer aPérez Rubalcaba «que podrían sentir algunos dirigentes del PSOE y también el Grupo Prisa, referente mediático para muchos simpatizantes socialistas».Un editorial deEl Paísreplicaba ayer: depende, solo si refuerzan electoralmente, porque las primarias son un arma de doble filo.

Y, finalmente,El Mundose veía ayer obligado a informar de la polémica por la publicación el miércoles de la foto robada aEsperanza Aguirre en una camilla del Clínico madrileño tras salir del quirófano. Ni la familia ni el Gobierno de Madrid la habían autorizado y«violaba la intimidad»de la presidenta. Aunque el diario se defendía editorialmente -Una foto de interés que no ofende a nadie-, robar esa imagen vulnera el código deontólogico de los periodistas catalanes que en Madrid se rechaza por doctrinasad hoc según quién sea el blanco inmortalizado, como bien sabePedro J. Ramírez,amo y director del diario.