Yo qué sé...

Mourinho, 'Marca' y el gilipollismo

XAVIER SARDÀ

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El pasado lunes, en el programa deFuentesEls matins de Catalunya Radio, hablábamos de películas y actores, y se derivó después a temas futbolísticos, a las quejas deMourinhoy al inalcanzable

Barça. Ligando ambas cuestiones se me ocurrió decir: «El que es un gran actor esMourinho, porque interpreta muy bien el papel de gilipollas. No creo que lo sea, pero lo interpreta a la perfección». Según algunas informaciones,Mourinhoquiere demandarme. Está en su derecho, y que los jueces diriman.

La frase será más o menos afortunada pero es la que es, y a partir de ella el diarioMarcahizo el siguiente titular:Javier Sardà: 'Mourinho es un gilipollas'. Al entrecomillar la frase se supone que yo lo he dicho textualmente, obviándose el pequeño detalle de que no dije eso. Asimismo, redundan en el equívoco en Radio Marca, dando por hecho que he llamado gilipollas aMourinhosin citar la frase completa. Con dos huevos.

Naturalmente, eso les importa tan poco como la verdad, pero resultaría molesto en un medio de comunicación serio. Cuando cometí el error de estudiar la carrera de Ciencias de la Información, me dejaron claro que las comillas sirven para que el lector entienda que la frase entrecomillada es literal. Pero esto debe haber pasado a la historia. Veamos algunas utilidades de las comillas en cierta prensa actual:

- «Se entrecomillará lo que se considere oportuno, lo haya dicho o no el autor de la frase».

- «Siempre que se entrecomille, se buscará una frase con un claro efectismo comercial».

- «Cuando se entrecomille se intentará además que la frase resultante sea ideológicamente óptima y en coherencia con la concepción predominante en el medio de comunicación. Ejemplo: si un catalán hace una frase mínimamente compleja sobre el entrenador del Madrid, se simplificará hasta que el lector llegue a la conclusión de que los catalanes de mierda insultan a su sufrido entrenador y, de paso, a la afición madridista toda».

- «Cuando se entrecomille una frase que nunca se ha pronunciado y el supuesto autor de la frase falsa ponga el grito en el cielo, se le hará caso omiso y aquí paz, y después gloria. El periodismo entrecomillador no puede dejarse reprimir por quejas rencorosas, y menos cuando estas provienen del bando contrario».

Mourinhoes un entrenador que sabe hacer de pararrayos como pocos. Si consigue centrar la atención, quita presión a sus jugadores. Cargando las tintas sobre horarios y árbitros, consigue además una plausible explicación de la distancia que le separa del Barça. De ahí que cobre sentido mi frase: «El que es un gran actor esMourinho, porque interpreta muy bien el papel de gilipollas. No creo que lo sea, pero lo interpreta a la perfección». ¿Se entiende? Si le llamo actor es porque creo que interpreta un papel. Es tan obvio, que sus abogados le desaconsejarán la demanda, a pesar de los desvelos deMarcapor crear mal rollo.

Quiero saludar a todos los madridistas que disfrutan del buen fútbol y a mis amigos madrileños con los que vivimos una rivalidad de buena gente. Yo que sé.