TEATRO

Dos genios para un divertimento

Shakespeare y Cervantes. Dos gigantes a los que se rinde pleitesía en el Romea con 'Amors & Humors', un concierto-teatro, o viceversa, que estrenó el Temporada Alta

DOS GENIOS PARA UN DIVERTIMENTO lo+ lo-_MEDIA_2

DOS GENIOS PARA UN DIVERTIMENTO lo+ lo-_MEDIA_2

JOSÉ CARLOS SORRIBES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El teatro es juego. Y bien que lo han sabido siempre los ingleses. 'Play' significa juego en castellano como sustantivo,y jugar en su acepción verbal, pero también obra de teatro. Y a ese espíritu juguetón, propio de un divertimento, se libraron Abel FolkMaria Altadill y Pep Planas con '<strong>Amors & Humors</strong>'. Es su homenaje a dos personalidades cumbre como <strong>William Shakespeare</strong> y <strong>Miguel de Cervantes</strong> en el cuarto centenario de su fallecimiento. Dos genios de quienes siempre se ha dicho que murieron el mismo día, el 23 de abril de 1616, algo que como nos recuerdan en el montaje no es cierto.

Cervantes falleció un día antes, y Shakespeare, un 23 de abril, sí, pero del calendario juliano, el que imperaba entonces en Inglaterra. Se correspondía con el 3 de mayo del gregoriano, o sea el nuestro. Es este uno de los detalles o anécdotas que se explican en 'Amors & Humors' y que ayudan a componer un puzle nada pretencioso, algo desmadejado, de tono divulgativo y en el que la música, de la época de los protagonistas, tiene tanto peso (o más) que la palabra.

Da la impresión, ya desde el inicio, de que Folk y Planas se lo pasan en grande. Juegan con Cervantes y Shakespeare, nos cuentan algunas circunstancias de su vida en tono de conferencia, y también interpretan escenas de sus obras. Lógicamente, con mayor protagonismo para el bardo, un dramaturgo de mucho mayor vuelo y producción que el padre de la novela moderna, cuya vocación teatral -superior según su deseo incluso a la narrativa- no obtuvo reconocimiento en su tiempo.

'Hamlet', 'Romeo y Julieta', 'Macbeth' o 'Timón de Atenas' tienen un hueco en una pieza que oscila entre dos registros, el oral y el musical, que se alternan y encajan de manera algo forzada. Ya nos lo avisa Folk, poco después de su irrupción por el centro de la platea saludando al público, de que básicamente vamos a asistir a un concierto.

VOZ CELESTIAL

Y es con ese concierto cuando se eleva la obra a su mayor altura con la celestial voz de Maria Altadill, junto a tres virtuosos como Felipe Sánchez (guitarras), Javier Aguirre (viola de gamba) y el finlandés Mikko Ikäheimo (laúd). Interpretan piezas compuestas para las obras de Shakespeare y Cervantes o mencionadas en algunos de sus textos.

Entre canción y canción -hasta 17- Folk y Planas lucen sus kilómetros actorales. En este caso, con indisimulable voluntad de comediantes -la capacidad de imitar voces de Planas es de nota- pese a ir vestidos de negro riguroso. Son constantes sus guiños con la voluntad de desacralizar a dos autores tan mayúsculos, de recuperar así el aire de las tabernas de su época y en las que el teatro se escuchaba más que se veía. No dudan en poner morcillas contemporáneas con alusiones a Twitter, series o selfis. Adquieren su mejor momento con la batalla de gallos, entre raperos, con el concurso de frases atribuidas (o no) a mister William y a don Miguel.