El restaurante Alvart se hace mayor

Àlvar Ayuso se ha hecho mayor en pocos meses. Cuando tenía 25 años y mucha osadía, en septiembre del 2015, abrió Alvart (Aribau, 141). Sus platos clásicos, con toques nórdicos y una buena técnica, tuvieron éxito desde el primer día, de modo que ahora, con 27, se ha atrevido a renovar a fondo la cocina y la sala, más modernas y amplias. Se siente seguro, y por eso ha enterrado la carta para ofrecer solo el menú degustación.

A esa convicción contribuye el premio al Mejor Chef Joven de la Acadèmia Catalana de Gastronomia, que ha recogido este jueves. Bienvenido, definitivamente, al mundo de los adultos, Àlvar.

Carme Ruscalleda, Premi Nacional de Gastronomia

"No me considero el mejor cocinero joven de Catalunya. Creo que me han distinguido por la exigencia constante, diaria, de mantener alto el nivel del restaurante. Y por la valentía de abrirlo con solo 25 años", explica Àlvar.

En este tiempo, la evolución de Alvart ha sido evidente. Lo que empezó como un bistrot ha acabado convertido en un restaurante 100% gastronómico. "Y ahora, por primera vez, comenzamos a definir un estilo, a crear platos nuevos. Nos sentimos muy cómodos en esta fase".

FORMACIÓN CLÁSICA

Un estilo que nada tiene que ver con El Bulli a pesar de haberse criado en Roses y ser tan joven, lo que podría dar a entender que ese sería su referente. "De hecho, hasta hace una semana, cuando fui a Disfrutar, no había cenado en ningún restaurante bulliniano. Mi formación es clásica y la de los chefs con los que trabajé, también".

Estudió en Bellart, se formó en Hofmann, pasó por las cocinas de Michel Bras, Saüc, Gaig, Dos Cielos... "Y por mi origen [su madre es sueca] intento hacer algo diferente. Mi influencia nórdica se nota en encurtidos, ahumados, maneras de trabajar el pescado... Es otro mundo".

Y su mundo se está configurando a toda velocidad, al tiempo que se hace mayor.