Una madre en el infierno

Cuando J. A. Bayona le propuso a María Belón (Madrid, 1966) llevar a la pantalla su historia de superviviencia en el tsunami del 2004 ella pensó que se trataba de «una broma». En diciembre de aquel año, Belón estaba de vacaciones en Tailandia con su marido y sus tres hijos cuando la gigantesca ola barrió la costa sudasiática. Su marido y sus hijos estaban en la piscina del hotel y ella, en una de las duchas. El tsunami se tragó el hotel. Y no solo eso sino que ciudades enteras quedaron sepultadas bajo el agua y el lodo. Los cuatro miembros de la familia pisaron el infierno, pero milagrosamente sobrevivieron.

«Hablé con el equipo de la película y vi que no era una broma sino una propuesta muy seria. Les pedí una semana de tregua para poder hablar con mi familia. Mis hijos todavía eran pequeños e intuía que no iba a ser nada fácil. Tomamos la decisión juntos y dijimos que sí. Apostamos por ser generosos y confiados», explicó ayer Belón en el Festival de San Sebastián, donde Ewan McGregor (que en la película da vida al marido de Belón) recibió un premio Donostia después de pasarse tres días empalmando aviones para llegar desde Oklahoma (EEUU).

CuandoLo imposiblese convirtió en una realidad, Belón -interpretada por Naomi Watts (21 gramos)- acompañó al equipo a Tailandia, donde asesoró al director y al resto de los profesionales. «No me dio miedo volver. ¿Por qué iba a dármelo? A nosotros no nos pasó nada. Estamos vivos. Estuvimos allí, pero salimos. Hicimos lo que pudimos», explicó. Ante varias decenas de periodistas, Belón negó sentirse «exhibida». «Lo que hago con esta película es compartir una experiencia. Yo volví de allí con un aprendizaje muy difícil. Aprendí que la vida es eso, un tsunami tras otro. Algunos son más duros, claro. Pero tampoco me he tomado la película como una terapia. En todo momento lo que he visto ha sido un respeto enorme hacia mi historia. Y lo que les pedí es que todo esto fuera la excusa para contar las historias de otra mucha gente que también sufrió», subrayó Belón.

En la ola

En el filme -que tiene imágenes crudísimas- Watts sufre incontables problemas físicos. «Estuve peor de lo que aparece en el personaje», comentó. «Mucha gente me pregunta si me cuesta verLo imposible. Y yo les digo que no. Imagino que al público sí que le costará porque es una película que te consigue meter en la ola», aseguró.

Belón asesoró a Watts durante el rodaje. Le contó su experiencia. El único terreno íntimo que Belón vetó fueron sus hijos: «Con ellos dejo de ser mujer para convertirme en fiera. Ese es un terreno donde no va a entrar nadie». A su lado, Ewan Mc Gregor (Trainspotting,Big Fish) dejó claro que «explorar el sentimiento de ser padre», algo que no había hecho hasta ahora en cine a pesar de que tiene cuatro hijos, es lo que le llevó a meterse en la piel de un cabeza de familia que estuvo a punto de perderlo todo.