Una batuta con futuro y un gran Cañizares

El guitarrista y la OBC, dirigidos por Lorenzo Viotti, seducen con el 'Concierto de Aranjuez' y la 'Heroica' de Beethoven

El guitarrista Juan Manuel Cañizares, con la OBC en Viena.

El guitarrista Juan Manuel Cañizares, con la OBC en Viena. / periodico

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / BARCELONA

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De la agitadora melancolía del universal ‘Concierto de Aranjuez’, de Joaquín Rodrigo, al carácter heroico de la ‘Tercera’ de Beethoven. El atractivo programa de la OBC para el fin de semana se complementó con la ya estrenada ‘L’absència’ de Héctor Parra y, como suele suceder cuando se unen buenos intérpretes con obras de referencia, el Auditori se llenó de un público decidido a disfrutar de la propuesta. La presencia del guitarrista flamenco Juan Manuel Cañizares y la del joven Lorenzo Viotti -ganador de concursos internacionales de dirección como el de Cadaqués, Salzburgo o Leipzig- al frente de la orquesta, fueron bazas añadidas para garantizar el éxito de la velada.

La interpretación de la obra de Parra, inspirada en la obra literaria de la escritora Marie NDiaye, dejó bastante frío al personal, a pesar de la pulida lectura que la formación hizo de la textura compositiva destinada a dibujar el perfil de los personajes de la escritora. Viotti, conocedor de la partitura, dirigió con pulso seguro a la OBC antes de abordar la obra del maestro Rodrigo, una de las raras piezas que confrontan la guitarra con una orquesta. Con ella se enfrentaba al reto de ensamblar el virtuosismo de Cañizares con la formación y algunos de sus solistas, algo que consiguió plenamente con la decidida complicidad de los músicos.

El solo del instrumento de cuerda prevaleció en su justa medida. El guitarrista de Sabadell, que ha interpretado esta obra con la Filarmónica de Berlín, demostró un dominio absoluto de la partitura. El homenaje al entorno natural de Aranjuez y ese halo de tristeza de la pieza envolvieron el ambiente, sobre todo en el popular ‘Adagio’ introducido por el corno inglés de Molly Judson. Una inspirada propina de Cañizares con ‘Añorando el presente’, de su disco de temas propios ‘Cuerdas del alma’, completó su aplaudida actuación.

En la ‘Heroica’, Viotti demostró una madurez impropia de sus 25 años. Fresco, decidido, y plenamente inmerso en la revolucionaria obra de Beethoven, supo transmitir la fuerza dramática, el color y la variedad de la partitura. La expresividad de sus gestos, a veces un tanto histriónicos, con el cuerpo bailando sobre el podio, contribuyó a transmitir el espíritu de la obra y a conseguir al aclamado equilibrio de la OBC. Sin duda, una batuta de gran futuro.