Vila llama a "limpiar la casa" en el Palau

El 'conseller' de Cultura, Santi Vila, ha llamado, desde la sala pequeña del Palau de la Música, a "limpiar la casa ('fer net')" aprovechando el "momento fundacional" que vive Catalunya. Quizá podría ser una interpretación aventurada, relacionar la expresión utilizada y el lugar donde se lanzó; si no hubiera hecho momentos antes el 'conseller', en el inicio de la conferencia en la que ha expuesto sus proyectos para el departamento, un recuerdo a que el Palau es "un reflejo fiel de la historia de este país", tanto "de los momentos en que nos creímos nuevos ricos y perdimos la cabeza como de los momentos en que volvimos a ser fieles a los valores de esta casa". 

En una nueva muestra de la intención de Vila de mostrar un perfil propio, el 'conseller' ha planteado que la política cultural debe enmarcarse en el proyecto "un poco punkie" y "contracultural" de crear "una sociedad nueva que se fundamente en el proyecto político de un soberanismo positivo, propositivo y colaborador", además de "inclusivo" y "liberal". "La única libertad por la que tenemos que trabajar es por la libertad de espíritu de los ciudadanos, para que estén en condiciones de tomar en libertad sus decisiones", ha añadido.

Vila ha definido la situación actual, citando a Ventura Gassol en 1932, como "un momento de interinidad en espera de la resolución definitiva que se dé al pleito nacional", durante el cual no se debe de dejar de trabajar por la cultura catalana.

PLURALIDAD LINGÜÍSTICA

Uno de los perfiles diferenciales que Vila no ha dejado de cultivar desde su acceso al cargo ha sido la reivindicación del papel de la lengua y la cultura castellana en Catalunya. "Se ha de vivir en armonía y naturalidad con toda la cultura catalana, incluida la literatura hecha en castellano: la literatura hecha por Cercas, Vila-Matas o Bolaño es cultura catalana", ha apuntado. Según el 'conseller', la defensa del catalán "como opción lingüística" es "una verdadera obligación moral" pero es una parte más del compromiso por "valorar la diversidad lingüística catalana", en el que el objetivo de la política lingüística es mejorar y garantizar el uso "de las lenguas, en plural".

En el campo de las medidas concretas, el 'conseller' ha citado algunas de las que ya había expuesto en su primera comparecencia en del Parlament, el 23 de febrero. Para empezar, su deseo de que los presupuestos del departamento se incrementen desde los 241 millones de euros actuales hasta los 291 ya en el 2016. Este incremento de recursos es, ha dicho, "irrenunciable para que el ecosistema cultural no se colapse". Según Vila, de estos 50 millones adicionales, 40 se deberían dedicar a "regenerar un tejido que ha sufrido mucho" por los recortes de los últimos años y la "tremenda desaparición del Estado en las políticas públicas de cultura", y 10 a nuevos proyectos.

Vila ha citado la promoción de un gran encuentro internacional en el ámbito de las artes visuales, la primera fase del Museu de l'Arquitectura, la ampliación de la Biblioteca de Catalunya y el impulso de la biblioteca central de Barcelona, el incremento en un 20% de los fondos para dotar bibliotecas y rehacer "los lazos con las comunidades con las que compartimos intereses pero también lengua, en un marco de complicidad con las Baleares, Aragón y el País Valenciano".