ARTE. PATRIMONIO

La restauración de un cuadro de Meifrèn desvela otro óleo oculto

Una restauradora del Centre de Restauració de Béns Mobles interviene en 'El puerto de Barcelona', cuyas pérdidas de pintura se aprecian claramente.

Una restauradora del Centre de Restauració de Béns Mobles interviene en 'El puerto de Barcelona', cuyas pérdidas de pintura se aprecian claramente.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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Dos cuadros en uno. Una vista del puerto de Barcelona y debajo, oculto a la mirada, una marina. Este es el secreto que durante años ha guardado celosamenteEl puerto de Barcelona, un óleo de gran formato ejecutado en 1887 por Eliseu Meifrèn, y que el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya ha descubierto tras someterlo a un minucioso escrutinio como paso previo a su restauración.

El lienzo llegó al centro el 7 de febrero y tardó poco en dar la sorpresa: los exámenes de infrarrojos -uno de los primeros que se realizan cuando una obra entra para ser intervenida- revelaron que bajo la pintura había el dibujo de un velero escorado a la izquierda y una segunda firma

-mismo autor pero diferente emplazamiento-. Los rayos X desvelaron la verdad: el cuadro actual esconde una marina, un óleo con un barco de dos palos surcando un mar embravecido. «Un cuadro totalmente acabado y típico de la etapa anterior de Meifrèn a su marcha a París», explica Esther Gual, del equipo de restauración.

Pero, ¿por qué lo tapó? Puede que no estuviera satisfecho con el resultado o también es posible que fuera un encargo -las medidas desmesuradas (250x480 centímetros) no eran habituales en Meifrèn- que no fructificó. Sea como fuere el descubrimiento «es muy interesante para los historiadores -continúa Gual-,

pero poco puede hacerse, no hay ninguna técnica que permita separar las dos pinturas».

La que vale es la última, la vista del puerto en la que se intuyen trazos del impresionismo que Meifrèn vio en París y cuyo estado es bastante precario. «Si no se restaura se pierde», apunta Maite Toneu, al mando del proceso. La razón de la mala conservación, hay que buscarla, paradójicamente, en la «drástica» intervención anterior, un eufemismo con el que los responsables del centro explican el desastre que supuso para la pintura dicha restauración. Sobre todo el hecho de que sereentelara, el proceso provocó pérdidas de capa pictórica y ondulaciones en el lienzo.

UNA PIEZA CON MISTERIOS/ «Es una de las restauraciones más complicadas que hemos hecho», explica Toneu, y eso que el centro, creado hace 30 años, va por las 11.000 colecciones, que no piezas, intervenidas. Resulta más compleja que elEl gran dia de Girona, de Martí Alsina, un lienzo con unas medidas colosales y con una rotura en la tela de 8 metros pero cuya restauración previa era perfecta. «Las obras que llegan intervenidas con criterios no profesionales son las que cuestan más», concluye Tomeu.

Quién la hizo es otro de los misterios del cuadro, como su historia de la que poco se sabe salvo que pertenece a la Autoritat Portuària de Barcelona. Del cómo, el cuándo y el por qué de su ejecución tampoco hay pistas. Aunque el proceso que se está llevando a cabo es el primer paso para documentar la pieza.