La poesía de convalecencia de Pere Gimferrer
El esctritor publica 'Marinejant', con 16 poemas sobre muerte y malestares
Ernest Alós
Coordinador de Opinión y Participación
Periodista
ERNEST ALÓS / BARCELONA
En una operación a la que Pere Gimferrer se sometió hace tiempo, al médico se le fue la mano en la administración de morfina. “Excelente, tenía unos sueños que veía carnavales venecianos del siglo XVIII”, comenta, divertido, el escritor. Pero el control sobre los opiáceos en los hospitales es hoy en día más estricto, y pesan los años, los propios y los del entorno personal. De tal manera que el preoperatorio y la convalecencia de una operación de próstata, el pasado mes de febrero, se convirtió en un libro de poemas, ‘Marinejant’, que acaba de llegar a las librerías editado por Proa y en el que están presentes el sentido de la pérdida, la muerte y todo un conjunto de “malestares”.
Gimferrer marinea pero no sobre las aguas sino sobre “un momento particular de la vida”. Es un “diario de enfermedad”. Aunque haya un emotivo poema dedicado a Maria Mercè Marçal -“estaba escrito antes, pero lo incluí porque tiene similitudes temáticas y de estilo”- y las fechas de algún texto coincidan con las de la muerte de su editor José Manuel Lara Bosch, los poemas tratan de su “situación personal”, o en todo caso “todos tratan de la muerte de todo el mundo”, y las referencias a la muerte en los últimos años de personas con las que estaba vinculado aparecerán en otro poemario que publicará, este en castellano, el próximo noviembre.
Aunque sin llegar al extremo de alucinar con máscaras, capas y arlequines, un posoperatorio de Pere Gimferrer no es un posoperatorio corriente. “Con la vía en un brazo, con el otro no puedes hacer mucho más que escribir con una mano”, explica. El poema más largo, ‘la quiete dopo la tempesta’, ya lo escribió al día siguiente del trance quirúrgico.
ELEMENTOS COMUNES
En 'Marinejant' aparecen muchos de los motivos recurrentes en la poesía de Gimferrer: "Las aves, la luz o el fuego, la oscuridad, las tiniebras y los ojos”. En el prólogo, Giuseppe Grilli destaca que la voz poética de Gimferrer es la misma en castellano, italiano o catalán, lengua en la que ha publicado dos libros en tres años, tras una pausa de más de una década. Es así hasta cierto punto, matiza el autor. “Mi idea siempre ha sido, en el idioma que fuese, hacer una poesía que fuese como Pessoa pero sin heterónimos. Cada poema no, pero sí que cada libro fuese distinto".
¿Adopta personalidades diferentes en función del idioma, o lo que le marca no es la lengua sino el tema, desde el doliente de este último libro al gozoso de sus poemas eróticos? "La concepción de la poesía -responde- es la misma, pero cada idioma tiene una tradición literaria tan fuerte que determina la elección de determinadas fórmulas". Como es habitual también en Gimferrer, los poemas de 'Marinejant' están plagados de referencias literarias, de las más cultas a las propias de la cultura popular. De 'Flashforward' y Los Bravos a Guillermo de Aquitania, Ana Commena, Mallarmé y Leopardi. No hace ninguna falta, dice su autor, que el lector identifique estas referencias. "Los poemas de un poeta interesante, y si no soy un poeta interesante no sé qué puedo aspirar a ser, han de tener efecto aunque no sepas de dónde vienen", concluye.
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