Patricia Cornwell: "El análisis forense de un cadáver tiene muy poco de entretenido"

En el año 2013, la escritora de 'thrillers' forenses Patricia Cornwell llevó a los juzgados a los administradores de su fortuna: consiguió que se reconociese su mala gestión y fue resarcida con la cantidad de 20 millones de euros, pero el proceso resultó en una incómoda exposición pública de su costoso estilo de vida. Quizá eso pueda tener alguna relación con en el hecho de que en su última novela protagonizada por la forense Kay Scarpetta publicada en España, 'Polvo' (Ediciones B), lo que parece ser un caso aislado de violencia sexual, o quizá un nuevo ataque de un asesino en serie, pueda esconder detrás una trama de corrupción de altos vuelos. Aunque esa es precisamente la única pregunta que la escritora ha declinado del cuestionario que ha respondido para este diario, así que nos quedaremos con la duda.

No es la primera vez que la vida privada de Cornwell acaba expuesta en los tribunales: ya sucedió en los años 90, cuando entabló una relación con una agente del FBI cuyo marido, también policía federal, intentó asesinar a tiros en una iglesia tras conocer la relación que mantenía con la escritora. Tras una salida del armario tan traumática, la escritora ha ido incorporando paulatinamente personajes homosexuales en sus libros, como la sobrina de protagonista. ¿Quizá si empezase hoy la serie Scarpetta tendría otra orientación sexual? ¿O a lo mejor aún está a tiempo? "No sé si haría que Scarpetta fuera gay si la serie empezara hoy. Lo que tampoco sé es lo que hace Scarpetta entre bastidores ya que no me invita a pasar a su habitación. Tal vez es algo que debería suceder en un futuro... ¿Quién sabe?", responde Cornwell.

A veces puede tenerse la sensación de que entre Scarpetta y Cornwell (aficionada a pilotar, al tiro y a los deportes de acción y que lleva años entrando en salas de disección para documentar sus novelas) hay menos distancia que entre otros autores y sus creaciones. "Scarpetta no es exactamente mi álter ego sino alguien que me da la plataforma en la que trabajar cada caso y divertirme haciéndolo. Ella un personaje muy distinto de mí. Lo que sí es Scarpetta es una compañía estupenda en mi tarea de escritora y no me imagino dejar de escribir sobre ella".

LAS ARMAS

En su vida real, Cornwell es una coleccionista de armas y practica el tiro con pasión. En 'Polvo', Scarpetta está conmocionada tras actuar como forense tras un salvaje tiroteo en una escuela infantil. ¿Hechos como este, en el mundo real, no le obligan a replantearse su postura sobre la tenencia de armas? Solo a medias, parece: "EEUU necesita una nueva legislación de armas responsable, que respete el derecho de quienes deciden tener armas pero también el del público en general. Espero que podamos llegar a un equilibrio en este país que respete a ambos lados. Yo crecí con armas en mi familia y estoy acostumbrada a la autoprotección. No hay problema en ello cuando alguien está cualificado, pero también es ridículo presuponer que cualquiera puede tener acceso y manejar una pistola semiautomática". 

LA FUENTE DE TODOS LOS 'CSI'

Cornwell fue la creadora de todo un género, el 'thriller' forense. Muchos más siguieron su rumbo, el de hacer protagonistas no solo a policías, detectives privados y delincuentes sino también a los hasta entonces grises forenses. ¿Qué siente al ver que su fórmula ha tenido tantos seguidores o imitadores? "Cosas muy distintas y enfrentadas", responde. "Por un lado, es un orgullo porque siento que he abierto la puerta para que la ciencia forense entre en las casas de todo el mundo. A veces también me he sentido decepcionada conmigo misma por no haber sido yo quien creara alguna de estas series. Por último, también hay ocasiones en las que, debido a las series o los libros, las personas creen que saben más de lo que realmente saben sobre un área que es extremadamente complicada; y esto puede llegar a dañar el desarrollo de los casos en los tribunales. No puedo evitar sentirme responsable en cierta medida".

En la ficción televisiva, el trabajo en la sala de disección parece a menudo más aséptico de lo que realmente es. En 'Bones' hay mucho cuerpo descompuesto... pero los actores trabajan sobre ellos sin mascarillas. En las novelas de Scarpetta, sin embargo, Cornwell no ahorra la faceta repulsiva de estos procedimientos. "La televisión plantea cualquier cosa desde el punto de vista del entretenimiento y cuando te enfrentas de verdad al análisis forense de un cadáver este tiene muy poco de entretenido; es extremadamente desagradable y cada vez que lo hago es difícil para mí, y siempre intento tener en cuenta de que esos cadáveres corresponden a personas que fueron queridas y a las que ahora hay alguien echando de menos".