Cine con buenos estribillos

'Cazafantasmas' y 'Escuadrón suicida' recuperan la moda de la banda sonora como recopilatorio de temas pop originales

'CAZAFANTASMAS' Esta vez con mujeres (12 de agosto).

'CAZAFANTASMAS' Esta vez con mujeres (12 de agosto).

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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A raíz, sobre todo, del éxito de ‘El graduado’ y sus canciones firmadas por Simon and Garfunkel, Hollywood empezó a cambiar cada vez más a menudo las bandas sonoras instrumentales por la banda sonora-recopilatorio. En los 80, las industrias musical y cinematográfica creaban sinergias para lanzar a nuevos grupos y ajustar las películas a la imperante estética MTV. Muchas bandas sonoras 'de canciones' de aquella época capturan un momento musical y cultural como el más veraz documental.

La banda sonora-recopilatorio ya no es el acontecimiento de antaño, pero nunca ha desaparecido del todo; y este verano, dos estrenos esperados, la película de supervillanos ‘Escuadrón suicida’ (5 de agosto) y el reinicio con chicas de ‘Cazafantasmas’ (12 de agosto), abrazan el concepto con ambición. La primera ha logrado reunir en un solo disco, a veces en una sola canción, a artistas tan populares y dispares como Skrillex, Imagine Dragons, Grimes, Dan Auerbach de The Black Keys… La segunda (ya disponible) cuenta también con uniones curiosas (el grupo emo Fall Out Boy con la rapera Missy Elliott) y un repertorio inspirado casi al 100% por la palabra “fantasma”.

A continuación, recordamos algunos de los clásicos de la banda sonora pop, excluyendo musicales (un caso aparte) y poniendo el énfasis en discos con mayoría de canciones creadas o estrenadas para la ocasión. No están todos los que son, pero, desde luego, son todos los que están. Hora de 'flashbacks'.

FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE (1977)

La historia de un dependiente de tienda de pinturas (John Travolta) que tiene su principal vía de escape en la discoteca local. Tiene fama de festival kitsch, pero es ante todo un melodrama poderoso.

Bee Gees habían tenido fama a finales de los 60, cuando todavía era un grupo de pop barroco, pero nada comparado con su explosión de los 70 gracias a las nuevas canciones compuestas para el filme (‘Night fever’, ‘How deep is your love’ o -leyenda entre leyendas- ‘Stayin’ alive’), al parecer en cuestión de un fin de semana. La oferta se completaba con hits disco preexistentes de The Trammps, Tavares y KC And The Sunshine Band, entre otros. Más de 15 millones de copias vendidas solo en EEUU.

'FLASHDANCE' (1983)

Recibió los palos de la crítica, pero el público se rindió a la soldadora-bailarina encarnada por Jennifer Beals y los momentos musicales (o, digámoslo claro, videoclips) insertados en la narración.

El legendario productor Phil Ramone se encargó de supervisar la música del filme, en la que tuvo un papel clave Giorgio Moroder, quien, por ejemplo, produjo y coescribió ‘Flashdance… What a feeling’, el 'hit' ganador del Oscar. Del disco surgió otro gran éxito, ‘Maniac’, de Michael Sembello, compuesta bajo la inspiración de la película de terror de igual nombre y a la que se cambió la letra. El tercer corte clave es ‘He’s a dream’ de Shandi, base dos décadas después del hit ‘Flashdance’ de Deep Dish.

'FOOTLOOSE' (1984)

Cuando Ren (Kevin Bacon) se muda de Chicago a la rural Bomont, su vida baja realmente de revoluciones: allí han prohibido el baile y la música rock. Icono de los 80 pasado de generación en generación.

La banda sonora se compone por entero de canciones que no entienden de ironía y quieren ir directas al corazón, a veces con artificio aparatoso pero irresistible, como en la épica ‘Holding out for a hero’ de Bonnie Tyler. Kenny Loggins, alias The Soundtrack King (más en breve sobre él), se encargaba de dos canciones, incluyendo el famoso tema principal. El legendario teclista jazz George Duke producía y tocaba el sinte en la encantadora ‘Let’s hear it for the boy’ de Deniece Williams. Todo hits.

'ROCKY IV' (1985)

Según muchos, el capítulo más bajo de la saga, pero su alto nivel de absurdo la hace de culto. Rocky se enfrentaba, por fin, a un oponente blanco, Ivan Drago, y por extensión a toda la Unión Soviética.

El famoso crítico Roger Ebert escribió en su momento que había “infinitas, innecesarias canciones en la banda sonora; la mitad del tiempo, parece que estemos viendo la MTV”. Tenía razón: había todo un número musical de James Brown, y no uno, sino dos largos montajes de entrenamiento, el primero al ritmo de la explícitamente titulada ‘Training montage’ de Vince DiCola y el segundo con ‘Burning heart’ de Survivor, hard rock sobre la Guerra Fría. Muchos adolescentes se creyeron cachas oyendo todo esto.

'LA CHICA DE ROSA' (1986)

Ex aequo con ‘El club de los cinco’, la mejor y más icónica película de John Hughes, el rey de la comedia adolescente de los 80. Historia mítica del triángulo amoroso entre una outsider, un pijo y un nerd.

La banda sonora era, al gusto de Hughes, una casi perfecta compilación post-punk y new wave. The Psychedelic Furs rehicieron, con sonido menos crudo, su tema de 1981 que inspiró la película, mientras que OMD y Echo & The Bunnymen compusieron canciones expresamente para la ocasión; la aportación de los primeros, ‘If you leave’, que sonaba en la escena final, se convirtió en un hit mundial. También se incluían temas de Suzanne Vega con Joe Jackson, New Order y The Smiths. Ninguna broma.

'TOP GUN' (1986)

Esta apología de la política conservadora de Reagan y las Ray-Ban Aviator convirtió a Tom Cruise en superestrella de Hollywood, y llevó al director Tony Scott a primera línea de los directores de acción. Los habituales de las bandas sonoras ochenteras Kenny Loggins y Giorgio Moroder reinaban en este disco superventas. El primero, con la épica ‘Danger zone’ y la más lúdica ‘Playing with the boys’, banda sonora de la emblemática escena de vóley-playa, en la que el posible subtexto gay de ‘Top gun’ saltaba a la superficie. El segundo, con la balada ‘Take my breath away’ de Berlin, justa ganadora del Oscar, una de sus mejores producciones-composiciones. Cheap Trick no triunfaron con ‘Mighty wings’.

'PRETTY WOMAN' (1990)

Empezó como una historia oscura de prostitución, una especie de precedente de la película y serie ‘The girlfriend experience’, pero acabó convertida en ‘Cenicienta’. Julia Roberts le debe su carrera.

Uno de los CDs más vistos por las casas durante los 90 fue la música de ‘Pretty woman’, artefacto liderado por ‘It must have been love’ de Roxette, pero con otros hits a recordar. Estaba, claro, ‘Oh, pretty woman’, una de las pocas canciones en las que Roy Orbison se quedó con la chica. Y después, la nueva mezcla del ‘Fame’ de Bowie o el clásico perdido ‘Tangled’, de Jane Wiedlin. Igual que la película triunfa cada vez que la ponen en la tele, esto arrasaría en Spotify si estuviera disponible.

'BOCADOS DE REALIDAD' (1994)

Ben Stiller debutó como director con esta estimable comedia dramática, emblema de la generación X. Otro triángulo amoroso, esta vez entre una videógrafa, su amigo bohemio y un ejecutivo televisivo.

La música de ‘Bocados de realidad’ fue publicada por una multinacional, pero su mayor éxito fue una canción folk-pop de Lisa Loeb, artista por entonces cien por cien independiente. Se llamaba ‘Stay (I missed you)’ y se convirtió para muchos en un himno de desamor, confusión y soledad. Solo por este tema, la banda sonora de ‘Bocados de realidad’ ya sería tan emblemática como el filme, pero, además, relanzó un clásico power pop de The Knack (‘My Sharona’) y dio minutos de gloria a Juliana Hatfield.

'ROMEO Y JULIETA' (1996)

Baz Luhrmann conmocionó al público ‘teen’ de los 90 con esta videoclipera adaptación de Shakespeare. Unos jóvenes Leonardo DiCaprio y Claire Danes bordaban a los desafortunados amantes de Verona.

Desde George Lucas hasta David Lynch han admitido que el sonido es, como mínimo, el cincuenta por ciento de una película. En el caso de Luhrmann, ese porcentaje debería llegar al 70 u 80: sus películas son casi cintas mezcladas con imágenes de acompañamiento. En esta banda sonora mezcló mucho rock alternativo de los 90 (Garbage, Radiohead, Everclear), pop sixties escandinavo (The Cardigans, cuyo ‘Lovefool’ arrasó en listas) y algo de house (Kym Mazelle versionando un clásico disco de Candi Staton).

'BAD BOYS' (2003)

El musculoso cine de acción de Michael Bay tiene aquí su mejor exponente, en primer lugar por esa infinita persecución inicial. Will Smith y Martin Lawrence enfrentados a Jordi Mollà: ¿quién no quería ver eso?

El rapero-productor P. Diddy diseñó a la perfección una banda sonora que no se limita a recopilar temas de conocida eficacia, sino que contiene solo temas nuevos y se puede escuchar de tirón sin problemas. Pasó cuatro semanas en la cima de las listas de EEUU, sobre todo por el hit de Nelly, P. Diddy y Murphy Lee ‘Shake ya tailfeather’, pero también por aportaciones de Jay Z y Beyoncé, a los que por entonces se empezaba a pillar juntos en sitios. Entre las más explosivas bandas sonoras hip hop de la historia.