REGRESO DE UNA RECONOCIDA 'TRIBUTE BAND'

Más Abba que Abba

Björn Again, grupo que rinde homenaje a los suecos con un toque de parodia, encabeza el espectáculo 'Golden revival' en Razzmatazz

Rod Stephen junto a Agnetha Fältskog.

Rod Stephen junto a Agnetha Fältskog.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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Abba no existe desde 1982, pero Björn Again lleva ya 26 años (casi el triple de lo que duró el grupo sueco) levantando la antorcha del culto a los autores de Mamma mia, Waterloo, Knowing me, knowing you y demás hitos del europop en shows que recorren el mundo entero. Tras una década de ausencia en Barcelona, la banda de origen australiano encabeza hoy en Razzmatazz, a partir de las 19.30 horas, Golden revival, un espectáculo de tribute bands que acoge también a Willy & The Poorboys (homenaje a Creedence Clearwater Revival) y Abbey Road (Beatles).

Björn Again, nombre que juega con el parecido fonético de born again (renacidos) y el nombre de pila del guitarrista de Abba, Björn Ulvaeus, tiene forma de cuarteto, dos chicos y dos chicas que equivalen a los integrantes del grupo sueco. Y en una zona de sombra tenemos a su fundador, ideólogo y ocasional bajista, Rod Stephen, un australiano que, aunque se perdió a Abba cuando el grupo actuó en su país, en 1977 («en mi adolescencia no me gustaban», confiesa), tomó nota de su repertorio y estética para poner en marcha un proyecto de aspecto excéntrico. Los tiempos no parecían los más propicios para reivindicar al grupo, ya que «entrados los 80, la música de Abba se olvidó por completo», pero, de repente, percibió que «podía ser divertido viajar una década atrás». Era fan del grupo neozelandés Split Enz, que daba al pop un acabado teatral con vestidos y peinados extravagantes. «Gente que no se limitaba a salir al escenario a tocar unas canciones. Su actitud y estética me inspiraron en Björn Again», admite. El momento clave fue 1992, cuando la antología Abba gold resucitó el fenómeno. Ese año les llegó una propuesta inesperada: actuar en el Festival de Reading, Reino Unido, por petición de Kurt Cobain, cuyo grupo, Nirvana, encabezaba el cartel en el cierre del tour europeo de Nevermind.

Stephen descubrió que, en su reciente gira por Australia, los miembros del grupo grunge acudieron a un concierto de Björn Again en un club. «¡Compraron todas las camisetas del puesto de merchandising! Poco después, Dave Grohl, el batería, apareció llevando una de ellas en una entrevista en MTV», recuerda. Y, aunque, al principio, dudó de que Reading, un festival de rock alternativo, fuera un buen marco para Björn Again, pronto se dio cuenta de que era un movimiento astuto. «Después de actuar allí nos comenzaron a reclamar de otros festivales europeos. Eso nos dio credibilidad», considera.

350 conciertos al año

El éxito del musical Mamma mia (1999) y la posterior película se hicieron notar en la agenda de Björn Again. «Llegamos a ofrecer 350 conciertos al año», destaca Stephen. No es que dieran uno cada día, sino que el grupo funciona con cinco, hasta siete formaciones simultáneas en todo el mundo. ¿Todo terminaría si Abba regresara? Stephen cree que sí, pero esa posibilidad apenas existe. «Han sido tajantes, nos han dicho que no van a volver. A Björn y Benny les veo más interesados en componer música nueva», apunta.

Así que, «mientras haya demanda», Björn Again seguirá con unos shows que extreman los trazos estéticos de Abba y los llevan incluso más allá que el grupo original. «Es un error vernos como una copia de Abba. Ellos no bailaban en sus conciertos, y en los nuestros todas las canciones tienen sus coreografías. También hacemos arreglos más rockeros, y hay humor y sátira», subraya. ¿Son, en cierto modo, más Abba de lo que nunca fue Abba? «Sí, absolutamente».