El Loop explora la frontera entre cine y videoarte

Desde hace pocos años en el mundo hay un fenómeno cada vez más recurrente en el campo de la imagen en movimiento: los cineastas quieren ser tratados como artistas y los artistas acaban en Hollywood. Valen como ejemplo Peter Greenaway y Steve McQueen. El primero, director de prestigio cada vez más cerca del museo que de la gran pantalla; el segundo, creador reconocido en 1999 con el premio Turner, el galardón con el que la Tate destaca anualmente a un joven artista británico, y en el 2013 director de una película con Oscar ('12 años de esclavitud'). De eso, de esa delgada línea que hay entre cine y videoarte, prácticas que se cruzan y contaminan mutuamente, hablará la actual edición del Loop, la cita, la decimocuarta, que desde el jueves y hasta el 14 de junio, convertirá a Barcelona en la capital de la imagen en movimiento bajo el título 'Faraway, So Close' ('Tan lejos, tan cerca'). Enunciado tomado de la película de Wim Wenders que, según los responsables del encuentro, alude tanto a la distancia como a la proximidad de estas dos prácticas, videoarte y cine, que comparten medios pero no espacios: salas de proyección frente a salas de exposición.

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"Loop abraza todas las posibilidades y reconoce la expansión del campo", afirma Conrado Uribe, el director artístico de la cita, antes de enumerar las cifras de este año: 273 artistas, 400 obras, 78 espacios de exhibición y 58 exposiciones, además de 773.600 euros de presupuesto (de estos, 250.000 puestos por la Generalitat y 69.000 por el Ayuntamiento). Unas cifras, en general, más contenidas que la edición anterior pero no por un repliegue del encuentro, que sigue siendo un punto de referencia importante para el sector: "No hay ningún acontecimiento como el nuestro, ninguno que sume feria, festival y foro", apunta Emilio Álvarez, director de la cita. Sino que la reducción responde a una "cuestión temática", puntualiza Carlos Durán, el otro director del certamen. "El año pasado el tema principal era la relación con la música, y la producción de videoclips es muy elevada", de ahí la contención.

'PERFORMANCE' EN EL CEMENTERIO

La oferta es amplia en artistas y espacios, abarca toda la ciudad y tiene dos nombres propios: Harun Farocki Harun Farockiy Anthony McCall. El primero con una exposición que revisa sus películas militantes de los 60, además de sus instalaciones de los 90, en la Fundació Tàpies; y el segundo, en la Fundació Gaspar, con doble estreno: el de la pieza 'Coming About' y el suyo como protagonista de una muestra individual en España. Esta es, también, una edición de homenajes: los habrá a Carles Hac Mor a través de la videopoesía; a Juan Eduardo Cirlot, con una serie de videos de Eugeni Bonet que exploran su figura; y a Benet Rossell y a sus acciones inéditas de los últimos seis años. Y a la pintura desde el cine volverá a interpelar Laurent Fiévet, este año sustituyendo el diálogo de Velázquez con 'Vértigo' de Alfred Hitchcock por el de Leonardo Da Vinci con 'La ventana indiscreta', película firmada también por el mago del suspense.

Pero no solo de exposiciones vive el Loop que también programa 'performances', proyecciones y un montón de actividades. Entre las más curiosas la conferencia dramatizada sobre la muerte del cine, concepto acuñado en numerosas ocasionen por el antes citado Greeenaway, que Javier Peñafiel llevará a cabo en el cementerio de Montjuïc; y entre las más novedosas, la de convertir las casas de los residentes de Ciutat Vella en proyectores: puntos que no emitirán hacia dentro sino hacia afuera: las fachadas vecinas.

Durante el festival, se celebrará también la parte más profesional de la cita: la feria (del 2 al 4 de junio) y las conferencias y talleres (del 1 al 4 de junio), en el Hotel Catalonia Ramblas).