Lluís-Anton Baulenas regresa a la Barcelona del 92

Lluís-Anton Baulenas ha vuelta lo vista atrás y expone en su última novela, 'Amics per sempre' (Bromera), premio Ciutat d’Alzira 2016, la crisis vital del personaje su personaje por la contradicción entre dos hechos históricos simultáneos de aquel 1992: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la guerra en los Balcanes, que ha vivido el protagonista, Ferran. “En poco más de dos horas de viaje el protagonista sale del infierno balcánico para aterrizar en la euforia olímpica. Y no entiende nada. A partir de aquí tiene que resituarse”, explica el escritor.

La crisis vital del personaje se enmarca entre estas dos ciudades.  Por un lado, Lluís-Anton Baulenas relata una Barcelona que se estaba transformando para albergar los Juegos Olímpicos. “Hubo ganadores y perdedores y una ciudad que desapareció bajo aquella transformación.  Una nueva Barcelona nació en 1992 y la de hoy día es la heredera y es la que permanece en el colectivo imaginario”.  

El segundo eje en el que se mueve 'Amics per sempre' es el desgarro que sufre el personaje. Mientras la guerra azotaba los Balcanes, la sociedad barcelonesa “vivía un clima de euforia colectiva que desvió cualquier atención del conflicto bélico”. Lluis-Anton Baulenas, en este punto, desgrana en su libro las preguntas para la reflexión: “¿Por qué no actuamos ante aquella barbarie? ¿Por qué no aprovechamos los Juegos y su simbolismo de fraternidad para hacer alguna cosa ante aquella guerra? ¿Por qué fuimos tan pasivos?”

CRÍTICA A LA BARCELONA DEL 92

Todas estas reflexiones son las que encontramos en esta novela que, a parte del proceso vital del personaje, también es una crítica social. “Han pasado 25 años y todavía me sorprende la ausencia de visiones críticas de aquella época. Y no todo fue tan maravilloso”, explica el escritor. Al respecto, afirma no tener “ninguna preocupación” ante la posible cualificación de la novela como anti-Juegos.

En lo referente a la estructura literaria, Lluís-Anton Baulenas ha apostado por un nuevo reto. “En cada obra me propongo un nuevo esfuerzo para recompensar a mis lectores”. En 'Amics per Sempre' ha insertado breves relatos dentro de la narración general. “Son historias autónomas que no rompen el ritmo global”, valora.

Finalmente, el escritor se siente “un privilegiado” por el hecho de ser uno de los que puede vivir de manera exclusiva de la literatura en lengua catalana. “Esto me obliga a poner los 5 sentidos en cada nuevo proyecto por el respeto que debo a mis lectores. Ellos me lo han dado todo”, afirma.