ROCKERO OLVIDADIZO

El 'warhol' olvidado que Alice Cooper tenía en el trastero

La serigrafía 'Silla eléctrica pequeña' había permanecido 40 años sin ver la luz junto a otros artefactos usados en una terrorífica gira en los 70

fsendra39137362 barcelona  01 07 2017 concierto de alice cooper en el rock f170725160632

fsendra39137362 barcelona 01 07 2017 concierto de alice cooper en el rock f170725160632 / periodico

EL PERIÓDICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Quién puede olvidar durante 40 años una obra de Andy Warhol en el trastero? Le ha pasado al rockero Alice Cooper, quien ha reencontrado en el desván, según informa ‘The Guardian’, enrrollada en un tubo, una pieza del célebre artista, la serigrafía roja ‘Silla eléctrica pequeña’, que pertenece a la serie ‘Muerte y desastre’.  

Esta obra de Warhol, que puede valer millones (en el 2015, una versión igual, en gris, se vendió en una subasta por 10 millones de euros), ha permanecido más de cuatro décadas en el trastero de Cooper, junto a otras cosas que el músico de rock utilizó en una terrorífica gira en los años 70, en la que usaba una silla eléctrica en la que este fingía su muerte, igual a la que pintó el abanderado del pop art. Warhol (Pittsburg, 1987) y Cooper (Detroit, 1948) se habían hecho en aquellos años amigos tras conocerse en Nueva York, según el mánager del cantante, Shep Gordon.

Para su silla eléctrica, Warhol se había inspirado en una foto aparecida en la prensa en 1953, de la cámara de la muerte del penal de Sing Sing. La novia de entonces de Cooper, la modelo Cindy Lang, pidió a Gordon dinero para comprar aquella serigrafía por 2.500 dólares y la sumó a la colección de artefactos de los conciertos.      

No fue hasta hace cuatro años, cuando por casualidad, durante una cena con un marchante, Gordon recordó aquella obra de Warhol y empezó a buscarla hasta que la madre de Cooper la recuperó. Pero, el rockero no quería tener nada de valor en casa y volvió a almacenarla hasta ahora. La serigrafía, sin embargo, no está firmada y no tiene autentificación.