La industria cultural calcula que ha perdido 1.220 millones de euros el 2012 por la piratería
Un estudio de la empresa de medición de audiencias GfK sostiene que las descargas ilegales aumentaron un 41% tras la ley Wert
La industria cultural calcula en 1.220 millones de euros los ingresos que ha perdido a causa de las descargas ilegales de contenidos digitales. Una cifra enorme pero más realista que las que han esgrimido en anteriores ocasiones instancias como la Federación de Gremios de Editores de España. Esta vez el Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales, encargado por la Coalición de Creadores, ha sido elaborado por primera vez por la empresa especializada en medición de audiencias GfK.
Según el estudio, tras un año de aplicación de la ley Sinde-Wert las descargas ilegales han aumentado en un 41%, tanto por las insuficiencias de la ley como por "la falta de voluntad política" por hacerla cumplir, según la nueva directora de la Coalición de Creadores de Industrias de Contenidos, Carlota Navarrete. Eso sin olvidar los hábitos sociales ya arraigados: según el estudio, el 51% de los usuarios de internet descarga ilegalmente algún tipo de contenido digitalizado. El 33% música, el 42% películas, el 12% libros y el 7% videojuegos.
Las cifras
Según el estudio, el valor de los contenidos pirateados equivaldría a 15.204 millones de euros. Pero muchas de las descargas corresponden a contenidos que después no son consumidos, o que no implican que se dejen de adquirir legalmente contenidos por ese mismo valor. Un ejemplo claro sería los archivos que contienen varios miles de libros: es muy distinto calcular cuál sería el valor en el mercado de cada uno de esos libros o intentar estimar cuántos libros ha dejado de comprar ese usuario.
De los 1.220 millones de euros que se habrían perdido en el 2012, 579 millones corresponderían a la música, 326 al cine, 269 a los videojuegos y 45 millones a los libros. Esta estimación resulta más moderada que la esgrimida hace solo un mes por los editores de libros, que aseguraban haber perdido 350 millones de euros en el 2012 por la piratería.
La Coalición de Creadores en un lobi en defensa de los derechos de autor formado por sociedades de derechos de autor como la SGAE, EGEDA y AIE, los productores musicales (Promusicae), los productores y distribuidores audiovisuales (FAP, ADICAN Y ADIVAN) y los distribuidores de videojuegos (ADESE). Sostiene que si las pérdidas para la industria se convirtiesen en consumo legal, se crearían casi 25.000 puestos de trabajo directos. Las pérdidas afectan también a las finanzas públicas: 249 millones en IVA, 189 en cotizaciones a la Seguridad Social y 55 en IRPF.
Desde su puesta en marcha en 2012, la sección de la Comisión de Propiedad Intelectual que debe resolver las reclamaciones "ha fracasado", según Navarrete.
Las cifras de su actividad son demoledoras: según la directora de la Coalición de Creadores, solo ha habido 361 solicitudes de actuación, de las que 246 fueron desestimadas o archivadas, 90 están en fase de investigación, 23 llevaron a la retirada voluntaria del material, y en solo dos hubo una resolución formal ordenando la retirada. El resultado práctico fue la retirada de 17 álbumes de música, 20 películas, 4 libros y ningún videojuego.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- Multado con 112.000 euros un bar musical de Vilanova i la Geltrú por permitir el consumo de drogas
- Clamor en Madrid para que se homologuen ya 100.000 títulos universitarios: "Soy médico, pero trabajo en un 'burger'