Novelas que mezclan emociones y memoria

Entre héroes y pobre gente

CRÍTICA La novela se convierte en la crónica de una maduración

DOMINGO RÓDENAS DE MOYA

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Este nuevo «episodio nacional» de Almudena Grandes sitúa la acción entre 1947 y 1949, en Fuensanta de Martos, en la sierra de Jaén, en la dura subsistencia del maquis y el acoso al que lo somete la Guardia Civil. La profesión de fe galdosiana de la autora es bien conocida y vuelve a reafirmarla enEl lector de Julio Verne. Persiste su confianza en una narración realista con fuertes apoyaturas históricas, una sólida armazón anecdótica, bien perfilados caracteres, diálogos profusos y abundante munición sentimental de calibre diverso, desde la ternura al heroísmo épico, desde la compasión o la indignación ante la crueldad y la iniquidad hasta la efusión amorosa. Todo ello compone una novela tan convencional en la factura como eficaz en su propósito de entretener y emocionar al lector. El drama de los guerrilleros antifranquistas, y el de algunos de quienes los persiguieron, queda mostrado, pero no es convertido en objeto de reflexión.

Con todo, esta entrega resulta más ajustada que la primera, a lo que contribuye la voz del narrador, Nino, Canijo para todos, el hijo de un guardia civil que reconstruye sus experiencias de sus nueve años entre la casa cuartel y el monte que ampara a los guerrilleros, entre su padre y Pepe el Portugués, con el trasfondo mítico del Cencerro y la sombra del traidor. Al enfocar los acontecimientos a través de una sensibilidad infantil (aunque el lenguaje pertenezca al Antonino adulto), la historia se convierte en la crónica de una maduración. A la vez, puesto que esa sensibilidad se alimenta de las novelas de Julio Verne, la recreación del pasado asume las características de una narración de aventuras.

ADITAMENTO / Estos dos modelos, junto al relato rememorativo, dan al libro más cohesión narrativa que la deInés y la alegría. Sin embargo, el estilo sigue siendo arborescente, lleno de enumeraciones y aposiciones que, más que sumar, restan porque ahogan la imaginación del lector. El mismo principio de agregación parece extenderse a la estructura, pues cuando la novela está concluida se añade una especie de coda sobre la suerte posterior del narrador. Y aunque ese aditamento empuje la peripecia de Nino hasta las elecciones de 1977 con un cierto efectismo final, la historia no lo necesitaba.

3 EL LECTOR DE JULIO VERNE

Almudena Grandes

Tusquets. 424 págs. 19,95 €