PEDRO SÁNCHEZ

Todas las vidas del presidente en una década política al límite

Por Jose Rico y Juan Ruiz Sierra

Se le ha dado muchas veces por acabado. Lleva 10 años jugándose su carrera política a todo o nada y ganando siempre contra pronóstico. Ahora, Pedro Sánchez Pérez-Castejón (Madrid, 1972), el dirigente político más importante de la última década en España, decidió lanzar un nuevo órdago al plantear una reflexión de cinco días en la que se cuestionó "si merecía seguir" al frente del Gobierno tras la "campaña de acoso" a su esposa, Begoña Gómez. Cuando todo apuntaba a la dimisión, Sánchez ha vuelto a sorprender: "He decidió seguir, con más fuerza si cabe".

Estas son las etapas más importantes de una trayectoria política vivida en el alambre.

2014

El ascenso al liderazgo del PSOE

Pedro Sánchez es proclamado líder del PSOE en el congreso federal del 26 de julio de 2014. EFE / Luca Piergiovanni

Pedro Sánchez es proclamado líder del PSOE en el congreso federal del 26 de julio de 2014. EFE / Luca Piergiovanni

Sánchez no parecía tener ninguna opción de liderar el PSOE. Su trayectoria era corta. Junto a Óscar López y Antonio Hernando, había crecido a la sombra de José Blanco en el partido y había sido diputado dos veces de rebote. Tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba, todo parecía diseñado para que Susana Díaz tomase el relevo, pero no se atrevió y apoyó a Sánchez frente a Eduardo Madina. Ganó de calle y los barones creyeron haber encontrado a un líder moldeable.

2015

Primeras elecciones

Pedro Sánchez y su mujer, en la sede del PSOE, la noche de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 REUTERS / Juan Medina

Pedro Sánchez y su mujer, en la sede del PSOE, la noche de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 REUTERS / Juan Medina

Sánchez dejó claro desde el primer momento que no iba a permitir tutelas. Los barones empezaron a cuestionar su autoridad casi desde el principio y los resultados en las urnas fueron malos. Primero, en las generales de diciembre de 2015, obtuvo 90 diputados. Aun así, los 123 escaños del PP quedaron lejos de la mayoría absoluta y Mariano Rajoy le cedió el testigo para intentar formar Gobierno.

2016

El pacto con Rivera

Sánchez llegó a un acuerdo con Ciudadanos, algo que ahora parecería increíble, pero no con Podemos, a quien reclamó una abstención gratuita. Pablo Iglesias optó por bloquear la investidura y hubo que repetir las elecciones.

Pedro Sánchez y Albert Rivera, tras firmar el acuerdo de investidura, el 29 de marzo de 2016. DAVID CASTRO

Pedro Sánchez y Albert Rivera, tras firmar el acuerdo de investidura, el 29 de marzo de 2016. DAVID CASTRO

La repetición electoral
y el "no es no"

El resultado fue peor. Sánchez socavó aún más el suelo electoral del PSOE, hasta los 85 diputados, con el PP subiendo a 136. Él mismo reconoció en privado a varios altos cargos del partido que la única salida era una abstención para dejar gobernar a Rajoy, pero cambió de estrategia al ver que los líderes territoriales le dejaban solo para comerse el sapo y luego relevarle cuanto antes. "¡No es no!", insistía en cada acto, abocando a España a unas terceras generales.

Simpatizantes del PSOE se concentran a las puertas de la sede del partido durante el comité federal del 1 de octubre de 2016. EFE / Chema Moya

Simpatizantes del PSOE se concentran a las puertas de la sede del partido durante el comité federal del 1 de octubre de 2016. EFE / Chema Moya

La primera caída

El 1 de octubre de 2016, el PSOE celebró el comité federal más traumático de toda su historia. Con defensores y detractores de Sánchez insultándose y empujándose en la calle y tras 11 horas de discusiones a puerta cerrada que incluyeron gritos, lágrimas y un intento de votación en urna sin censo ni garantías promovido por sus partidarios, el líder se rindió, anunció su dimisión y dejó el escaño antes de que el PSOE consumase su abstención con Rajoy.

Pedro Sánchez anuncia la renuncia a su escaño, el 29 de octubre de 2016. REUTERS / Susana Vera

Pedro Sánchez anuncia la renuncia a su escaño, el 29 de octubre de 2016. REUTERS / Susana Vera

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2017

Pedro Sánchez, proclamado por segunda vez líder del PSOE, el 17 de junio de 2017. DAVID CASTRO

Pedro Sánchez, proclamado por segunda vez líder del PSOE, el 17 de junio de 2017. EFE / Emilio Naranjo

El renacimiento

Cuando vio cómo gran parte de su equipo renegaba de él y se pasaba a la candidatura de Patxi López, decidió jugar una vez más y presentarse a las primarias. Y ahí Sánchez volvió a mutar, ahora en mártir de la izquierda. De afirmar que no pactaría con el "populismo que quiere convertir España en Venezuela", pasó a defender ir de la mano con Podemos. Cargaba contra el Ibex-35 y defendía que Catalunya es "una nación". Con la mayoría de aparatos territoriales y medios de comunicación en contra, aupado por la ola de rabia en las bases del PSOE ante la decisión de dejar gobernar al PP, Sánchez arrasó (esta vez sí) a Susana Díaz.

2018

La llegada al poder

Cuatro días antes de ganar las primarias, en una entrevista a EL PERIÓDICO dijo: "El PSOE gobernará pronto, con una moción de censura o con elecciones". El vaticinio se cumplió un año después. El PSOE volvió a gobernar gracias a una moción de censura motivada por la sentencia del 'caso Gürtel'. De nuevo, pocos confiaban. Ni siquiera su núcleo duro. Pero poco a poco los apoyos se fueron amarrando y casi toda la oposición, salvo Ciudadanos, se sumó a la iniciativa que hizo presidente a Sánchez.

Foto de familia del primer Gobierno de Pedro Sánchez, el 8 de junio de 2018 en la Moncloa. EFE / Ballesteros

Foto de familia del primer Gobierno de Pedro Sánchez, el 8 de junio de 2018 en la Moncloa. EFE / Ballesteros

2019

El abrazo con Iglesias

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sellan con un abrazo la pacto para gobernar en coalición, el 12 de noviembre de 2019. EFE

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sellan con un abrazo la pacto para gobernar en coalición, el 12 de noviembre de 2019. EFE

Sánchez gobernó en solitario hasta que no pudo aprobar los Presupuestos de 2019 y convocó elecciones. Las ganó con 123 diputados, pero rechazó la condición de incorporar a Podemos al Gobierno porque "no dormiría tranquilo" si tuviera ministros del partido morado. Dos meses después, tras volver a ganar en la repetición electoral pero con menos escaños, Sánchez aceptó en menos de 48 horas la coalición con Pablo Iglesias, que se convirtió en vicepresidente del Gobierno.

2020

La pandemia

Pedro Sánchez anuncia la declaración del estado de alarma por el covid, el 10 de marzo de 2020. EUROPA PRESS / Ricardo Rubio

Pedro Sánchez anuncia la declaración del estado de alarma por el covid, el 10 de marzo de 2020. EUROPA PRESS / Ricardo Rubio

La legislatura fue de vértigo, marcada nada más empezar por la pandemia del covid, que obligó a confinar a todo el país, y la guerra en Ucrania. Se aprobaron importantes avances sociales (de la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad a la revalorización de las pensiones, pasando por la reforma laboral), hubo crecimiento económico, el empleo aumentó y la inflación se controló.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla con una costurera durante una visita a una fábrica de equipos de protección frente al covid.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla con una costurera durante una visita a una fábrica de equipos de protección frente al covid.

2023

Las elecciones exprés

Pese a la obra de gobierno, la recuperación del PP y el auge de Vox llevaron al PSOE a perder casi todo su poder territorial en las autonómicas y municipales de 2023. Al golpe respondió en menos de 24 horas con un órdago: elecciones generales en julio. Con aquella épica de las primarias y presentándose como un candidato que no tira jamás la toalla, por muy amortizado que parezca, planteó al electorado que eligiese entre él con Yolanda Díaz y la "ola ultraconservadora". Y volvió a salirse con la suya.

Pedro Sánchez, junto su mujer, Begoña Gómez, María Jesús Montero y Cristina Narbona, en la sede del PSOE, la noche electoral del 23 de julio de 2023. EFE / JJ. Guillén

Pedro Sánchez, junto su mujer, Begoña Gómez, María Jesús Montero y Cristina Narbona, en la sede del PSOE, la noche electoral del 23 de julio de 2023. EFE / JJ. Guillén

El pacto con Puigdemont

Perdió las elecciones, pero el PP se quedó tan lejos de la mayoría absoluta y Vox cayó tanto que solo Sánchez tenía opciones reales de gobernar. Para ello, ejecutó la enésima pirueta de su carrera política. Seis años después de haber apoyado el 155 en Catalunya y de haber dicho que él "traería de vuelta a Carles Puigdemont para que fuera juzgado en España, el PSOE de Sánchez se fotografió con el expresident en Bruselas para simbolizar la concesión de la ley de amnistía del 'procés'. Ya en junio de 2021, había indultado a los mismos presos del 1-O para quienes había defendido, siendo ya presidente, que cumplieran las condenas íntegras.

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Pedro Sánchez observa a Carles Puigdemont, en el pleno del Parlamento Europeo, el 13 de diciembre de 2023. EFE / EPA / RONALD WITTEK

Pedro Sánchez observa a Carles Puigdemont, en el pleno del Parlamento Europeo, el 13 de diciembre de 2023. EFE / EPA / RONALD WITTEK

Los socialistas Iratxe García y Santos Cerdán, y los representantes de Junts Carles Puigdemont y Jordi Turull, en la reunión del 30 de octubre en Bruselas.

Los socialistas Iratxe García y Santos Cerdán, y los representantes de Junts Carles Puigdemont y Jordi Turull, en la reunión del 30 de octubre en Bruselas.

2024

"He decidido seguir"

Con el apoyo de toda la izquierda, los nacionalistas y los independentistas, Sánchez se mantuvo en la Moncloa pese a haber quedado segundo. La derecha no se lo perdonó y se lanzó en tromba. La trama de corrupción con las mascarillas y la investigación a su mujer, Begoña Gómez, puso contra las cuerdas al Gobierno y, por primera vez, el presidente dio a entender que podría dimitir. Nada más lejos de la realidad. Tras cinco días de reflexión que mantuvieron en vilo al país, ha decidido continuar al frente del Gobierno para poner en marcha políticas de "regeneración democrática". Por enésima vez, cuando parecía quebrado, Sánchez se ha reconstruido.

Esta decisión ha sido llevada a juico social por parte del CIS, que tras el anuncio de Sánchez hizo público una encuesta dirigida a refrendar o rechazar la estrategia y los planteamientos del presidente de Gobierno.

En cuanto a su decisión final, en este sondeo elaborado antes de anunciarla, el 36,7% de los españoles creen que "debería explicar lo que ha sucedido y continuar gobernando"; el 23,6% defienden unas nuevas elecciones "para que todos los españoles tengamos la posibilidad de pronunciarnos sobre qué habría que hacer ante este tipo de situaciones"; el 20,9% le reclaman su dimisión, y el 11,7% son partidarios de una cuestión de confianza.

En estos diez años de carrera política en primera línea Pedro Sánchez ha ido sorteando cada crisis que le ha ido surgiendo sin que su valoración se haya resentido o despuntado por parte de los españoles. Un caso palmario de supervivencia política hasta sus últimas consecuencias.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Por Jose Rico y Juan Ruiz Sierra
Infografías: Álex R. Fischer
Coordinación: Rafa Julve