Coyuntura

La economía española logró crecer el 5,5% en 2022 pese a la inflación y la guerra en Ucrania

El crecimiento del 0,2% en el cuarto trimestre del año anticipa, sin embargo, un intenso parón para este año

BARCELONA 20/10/2022 Contenedores y actividad comercial en el Port de Barcelona. Ordenacion y apilado de contenedores. Containers, puerto, carga y descarga, tren, gruas, camion. FOTO: ALVARO MONGE

BARCELONA 20/10/2022 Contenedores y actividad comercial en el Port de Barcelona. Ordenacion y apilado de contenedores. Containers, puerto, carga y descarga, tren, gruas, camion. FOTO: ALVARO MONGE / Álvaro Monge

Rosa María Sánchez

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La economía española sorprendió en 2022 con un crecimiento del 5,5%, la misma tasa de avance que en 2021,la más elevada desde 1973 y muy por encima de la última previsión oficial del Gobierno, del 4,4%. Según el dato avanzado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) -que no será definitivo hasta el 24 de marzo- la economía española avanzó el 0,2% en el cuarto trimestre de 2022 respecto al anterior (lo mismo que el dato revisado ahora para el tercer trimestre), lo cual eleva al 5,5% el crecimiento estimado para el conjunto del año.

Así, en el año de la guerra en Ucrania y de la mayor inflación en cuarenta años, la economía española ha logrado batir incluso la estimación más reciente del Fondo Monetario Internacional (del 5,2%). Tras un hundimiento del PIB del 11,3% en 2020, la economía española ha logrado encadenar dos años consecutivos con avances del 5,5% que dejan el PIB a tan solo medio punto porcentual de recuperar su nivel prepandemia.

Los datos publicados este viernes por el INE confirman que la recuperación de la economía española fue intensa en el conjunto de 2022 , si bien el año acabó con una desaceleración en picado en el segundo semestre que anticipa el frenazo que todos los analistas apuntan para 2023. Pese a que el PIB logró crecer en el cuarto trimestre (0,2%) y consiguió evitar los pronósticos de una caída que iban a introducir a España en una recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caídas trimestrales del PIB), lo cierto es que la secuencia de las tasas muestra un claro perfil desacelerado de la economía española. En 2022 se encadenaron tasas trimestrales del 0,0%, el 2,2%, el 0,2% y el 0,2% en cada uno de los cuatro trimestres. El Fondo Monetario Internacional, ha rebajado al 1,1% su previsión y la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) prevé una tasa del 1,3%. Tal es la dimensión del frenazo que se espera para 2023. El Gobierno, sin embargo, sostiene que el buen dato de crecimiento de 2022 refuerza la previsión oficial del 2,1% para este año, según el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés.

Caída del consumo y la inversión en la recta final

"En un contexto internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, la economía española ha demostrado una gran solidez y resiliencia", según ha subrayado la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño.

La sorpresa que ha supuesto un crecimiento económico del 5,5% tiene que ver sobre todo con un impulso inesperado del consumo de las familias. Según el director de Coyuntura Económica de Funcas, Raymond Torres, el crecimiento del gasto de las familias en un 4,4% en 2022 (11,5% en términos nominales), en un contexto en el que, según los cálculos de la fundación, la renta de los hogares retrocedió el 4% en términos reales por el efecto de la inflación, solo se puede explicar por una disminución del colchón de ahorro acumulado durante la pandemia.

En el conjunto del año 2022, el PIB a precios corrientes alcanzó casi los 1,33 billones de euros (1.328.922 millones de euros), lo que supone el 10,1% más que en 2021. Si se descuenta el impacto de la inflación, el crecimiento de la economía española en términos reales queda limitado a poco más de la mitad, el 5,5%.

Aunque el gasto de las familias creció el 4,4% en el conjunto de 2022, los hogares acabaron el año apretándose el cinturón. El consumo de los hogares retrocedió en términos reales el 1,8% en el cuarto trimestre del año respecto al tercero. También cayó la inversión de las empresas (-1,2%). Además retrocedieron las exportaciones (-1,1%), aunque lo hicieron con menor intensidad que las importaciones (-4,2%).

Por sectores de actividad, el pinchazo del cuarto trimestre se dejó notar en la construcción (-0,3% respecto al tercer trimestre), en comercio, transporte y hostelería (-0,6%) y en actividades artísticas y recreativas (-7%). Sin embargo, aguantó la agricultura (avance trimestral del 4,3%), la industria (0,1) y las actividades inmobiliarias (2% mas que en el tercer trimestre).

La mordida de la inflación

Para poder construir una idea del mordisco que la inflación ha dado al crecimiento de la economía de 2022, basta observar que, aunque las familias gastaron en el año el 11,5% más que 2021, en términos reales su consumo solo creció 4,4% (la diferencia se fue en subidas de precios).

Algo parecido sucedió con la inversión de las empresas. Aunque en 2022 destinaron a formación bruta de capital fijo el 11,2% más que en 2021, en términos reales el incremento quedó limitado al 4,3%. En el caso de las exportaciones, el aumento nominal del 31,4% de las ventas al exterior queda reducido a menos de la mitad (14,9%) en términos de volumen.

En conjunto, la economía creció en términos nominales el 10,1% respecto a 2021, si bien en términos reales el avance quedó reducido al 5,5% (con un deflactor del PIB del 4,6%).

Los beneficios crecen 2,4 veces más que la masa salarial

Los datos del INE también permiten analizar cómo se repartió el crecimiento de la economía del cuarto trimestre desde el punto de vista de las diferentes fuentes de renta.

Si en términos nominales, el PIB creció el 10,1% en 2022, los datos del INE muestran que los beneficios empresariales subieron el 15,7% mientras que la masa salarial avanzó mucho menos, el 6,5%, por la combinación de un aumento de los empleados del 4,3% y una subida de la remuneración media que llegó al 3,8% en el cuarto trimestre la remuneración media por cada uno de ellos (frente al 2,2% del tercer trimestre).

Empleo y horas trabajadas

En términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, los datos del INE apuntan un incremento del 2% en el cuarto trimestre del año respecto del mismo periodo del año anterior. Esta variación confirma la senda descendente a lo largo de un año que empezó con un crecimiento del 5,3% en el número de ocupados equivalentes a tiempo completo.

El frenazo también se observa en el número de horas trabajadas, que ha pasado de crecer el 7,1% en el primer trimestre a una variación interanual del 2,7% en el cuarto.