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Un cómic ilustra la leyenda del comunista Miguel Núñez

Viñetas de 'Mil vidas más' forman parte del documental sobre el líder antifranquista

Arriba, el policía torturador de la comisaría de Vía Layetana Antonio Juan Creix golpea a Miguel Núñez. Abajo, la viñeta ilustra cómo los serenos fueron 'proveedores' de armas de la Agrupación Guerrillera de Catalunya.

Arriba, el policía torturador de la comisaría de Vía Layetana Antonio Juan Creix golpea a Miguel Núñez. Abajo, la viñeta ilustra cómo los serenos fueron 'proveedores' de armas de la Agrupación Guerrillera de Catalunya.

ANNA ABELLA
BARCELONA

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Recuerda el periodista y dibujante Alfonso López cómo se reía Miguel Núñez (Madrid, 1920 - Barcelona, 2008) al contar una anécdota de cuando estaba preso por sus actividades antifranquistras en el tristemente famoso penal de Ocaña. Uno de los prisioneros recibió un paquete de un pariente de Estados Unidos con una «harina gris». Para completar las «habas podridas del rancho» la guisaron y comieron, aunque «sabía un poco raro». No era para menos pues eran las cenizas de su abuela americana. Tras ser alertado el doctor del penal preguntó: «A alguien le ha sentado mal?». Y ante la respuesta negativa les soltó: «Pues os acabáis las cenizas, que son proteínas».

Pinceladas divertidas como esta, pero también dramáticas, como la inquebrantable voluntad ante la tortura, que forjó su leyenda como líder antifranquista, forman parte de los momentos vitales del militante comunista Miguel Núñez, desgranados, viñeta a viñeta, en el cómic Mil vidas más (Edicions de Ponent).

Con la presencia del exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, autor del prólogo, el libro, con dibujos de Alfonso López y Joan Mundet y guión de Pepe Gálvez, se presenta mañana en Barcelona, en el Col.legi de Periodistes de Catalunya, donde se pasará el tráiler del documental sobre la vida de Núñez Al final de la escapada, de próximo estreno y para el que, su director, Albert Solé, ha utilizado diversas viñetas del cómic.

La colaboración entre ambos proyectos nació en vida de Núñez, que murió a los 87 años de una enfermedad respiratoria en una residencia. «Meses antes de morir, él nos puso en contacto», explica López, autor del grueso de los dibujos (de Mundet son solo las imágenes que separan los capítulos). «Fue cuando decidió venir a Barcelona a morir, porque aquí lo del testamento vital estaba muy avanzado y no quería que si se quedaba en Madrid le alargasen la vida innecesariamente». A Solé le era imposible obtener imágenes como las de Núñez atravesando los Pirineos con el maquis y «le fue muy útil poner imágenes de cómic al documental», añade López.

LA TORTURA / El guión, además de basarse en entrevistas con el líder comunista, ha adaptado algunas anécdotas escritas por el propio Núñez y ha usado textos suyos. En uno habla sobre la tortura, que lograba «que la persona digna y ejemplar se convirtiese en un ser indigno y humillado», y que él sufrió a manos del policía de Vía Layetana Antonio Juan Creix. López destaca esa parte -en la que su dibujo realista se torna más expresionista- como la más «definitoria» de su carácter: «Nunca lograron que confesase ni delatase a nadie. Y, pese a todo lo que pasó, nunca hablaba con rencor ni amargura».

Prevalecía «su sentido del humor», que salpicaba episodios clandestinos, como el robo de armas a los serenos que luego guardaban en los ataúdes de una funeraria, o el disfrazarse de monja para liberar a compañeros. Historias que alimentan la leyenda de «un cocodrilo viejo», como le gustaba autodenominarse.

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