La entidad de gestión de derechos de escritores y editores denuncia a España ante la Comisión Europea

La entidad degestión de derechos de los escritores yeditoresespañoles,Cedro, denunciará a España ante laComisión Europea por el recorte de los dos últimos años en la cantidad que se destina a compensar a sus representados por las copias privadas y en las actividades académicas, ha anunciado, en el marco de la feriaLiber, su presidente,Pedro de Andrés. En lospresupuestos del 2012, y de nuevo en los del 2013, la cantidad destinada a las ocho entidades de gestión de derechos ha pasado de los100 millones de euros del año2011a5 millones, un descenso del95%.

Cedro planteará su denuncia en la vulneración de la directiva europea que establece que autores y editores serán resarcidos de forma proporcional, "con equidad y con una compensación razonable" por los beneficios que pierden por las copias. SegúnDe Andrés, el valor de los libros y publicaciones periodísticas fotocopiados, o digitalizados y colgados en recursos 'online' de escuelas yuniversidadesse calcula en unos 40 millones de euros. En el 2007, a través del canon que gravaba a los dispositivos con capacidad de copia (fotocopiadoras, escáneres...), Cedro recaudaba 35 millones de euros. Tras una revisión de las tarifas efectuada conCarmen Calvo (PSOE) comoministra de Cultura, la recaudación de Cedro había bajado en el 2011 a 19 millones de euros, de un total de 100 millones para las distintas entidades de gestión (audiovisual, fotografía...). Tras la decisión del PP de suprimir elcanon digital y compensar a las entidades de gestión a través de losPresupuestos Generales del Estado, la cantidad a repartir entre todas ellas ha pasado a 5 millones de euros.

El lobi tecnológico

"Los fabricantes, distribuidores e importadores de dispositivos siguen teniendo los mismos precios, está claro quién se ha beneficiado", apuntó de Andrés. Y también quién se ha visto perjudicado: autores y editores han pasado de cobrar un euro por habitante (la media europea) a 7 céntimos.  El miembro de la junta de CedroGuillem-Jordi Graells señaló directamente, como culpables del cambio de políticas, a la labor de lobi de fabricantes de impresoras, fotocopiadoras e impresoras-escaner, y sus amenazas dedeslocalizar su actividad en España.

Las fugas de ingresos que ponen en peligro no solo losingresos de los autores sino también las actividades de asistencia social y de promoción del libro que desarrolla Cedro (por normativa, el 20% de sus ingresos) no son solo estas. Por otro lado, solo algunas universidades (como laUniversitat Oberta de Catalunya) pagan una licencia por el uso de material con derechos de autor en sus campus virtuales. Otras, como laCarlos III y laUniversitat Autònoma de Barcelona, han sido denunciadas por la entidad de gestión.

Otro frente en la destrucción de los ingresos por los usos secundarios del libro (los que gestiona Cedro) es el delpréstamo bibliotecario, en que se produce una vulneración de la normativa europea que obliga a las bibliotecas (no a los usuarios) a pagar por los préstamos de los libros. El Gobierno estableció una compensación de20 céntimos por cada libro que se comprase con destino a préstamo público (no por el número de préstamos, como en otros países europeos), pero responsabilizó a cada titular de biblioteca a abonarlos. La dispersión ha hecho que muchas de ellas no estén abonando estas cantidades, y la práctica supresión de las compras de libros, mientras los préstamos siguen, en cambio, ha hecho que los pagos a Cedro se hayan cortado en seco. En enero del 2008, cuando entró en vigor esta normativa tras la aprobación de la ley del libro, el Gobierno abonó 1,3 millones de euros. La recaudación en el 2011 ha pasado a 80.745 euros. Esta situación ya ha sido objeto de una denuncia ante la Comisión Europea, en julio del 2011.

El conjunto de incumplimientos hace que, por ejemplo,Alemaniadistribuya entre editores y autores 80 millones de euros por todos los conceptos de copia de sus obras, mientras que paraEspañala previsión es de 3,3 millones en el año 2012 (tras haber sido de 21 millones en el 2011). "Para muchos editores, especialmente de libro técnico y universitario, tiene un impacto inasumible en sus cuentas de resultados", denunció De Andrés.

Al margen de las denuncias, que avanzan a paso de tortuga entre la burocracia comunitaria, Cedro reclamará una compensación justa de la copia privada, del préstamo público y del uso vía licencias en el mundo educativo en una nuevaley de propiedad intelectual.