REGGAE, HIP-HOP Y DANCEHALL EN LA ACAMPADA JOVE

Green Valley, reivindicación y conciencia

El grupo presenta el disco 'Hijos de la tierra', con el festeja su 10º aniversario

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

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Espolear conciencias con visión positiva, propulsando ritmo, energía y contagioso buen rollo. Esta es la esencia de la banda vasco-catalana Green Valley, que este viernes 18 de julio actuará en el festival Acampada Jove de Montblanc (Conca de Barberà). Una cita de tres días que empieza este jueves, que cuenta en su cartel con otros reclamos como Txarango, Els Pets, Els Amics de les Arts y Oques Grasses, y que aspira a atraer a unas 26.000 personas.

Green Valley está de redonda celebración. Cumple 10 años y lo festeja con un nuevo compacto (el cuarto de su discografía) titulado 'Hijos de la tierra'con colaboradores como Lasay, Rayden, El Piezas, Rapsusklei y Fermín Muguruza.

Un disco en el que siguen explorando con su solvencia habitual la música negra que tanto les gusta: hip-hop, dancehall y, sobre todo, reggae: "Un ritmo que ya lleva el positivismo integrado, con reivindicación y conciencia", subraya el cantante y alma de la formación, el carismático Ander Valverde.

Arropado por el resolutivo Egoitz Uriarte, el batería que en el acústico de EL PERIÓDICO aparca las baquetas por la guitarra, Valverde canta 'Mi tesoro': "Intento ser yo mismo, no creo en el racismo y lucho contra el sistema capitalista y opresor".

"El tema habla también de lo importante que es mirar a tu interior en vez de fijarte en lo que hace la gente. E incorpora un mensaje-denuncia a nuestro exmánager: la música es mi tesoro y no voy a regalarte nada", aclara un artista que se ve obligado a seguir haciendo de transportista para subsistir. Uriarte, por su parte, se disculpa si se le nota el cansancio: "Trabajo sirviendo copas en un bar de noche". 

Por amor al arte

Todos los integrantes de Green Valley hacen "música por amor al arte". Y no siempre es fácil coordinar horarios. "Hemos tenido que suspender bolos, pero ahí seguimos. Una década y resistiendo, adaptándonos encima a los duros tiempos que corren", se lamenta el vocalista y compositor. Antes venía una discográfica que invertía en ti, pero ahora ya no hay apoyos. La banda tiene que ahorrar para poder seguir haciendo actuaciones, grabar un disco autogestionado, claro, encargarse del merchandising, de todo...»

Lo importante para Green Valley lo lleva tatuado Valverde en su antebrazo: 'Righteousness'. "Significa justicia en inglés. La cualidad de ser moralmente correcto", ilustra el cantante. Y este es el mandamiento que predican. No solo con sus canciones.