Miquel Abras, un romántico declarado

Diez años después de su andadura musical en solitario, Miquel Abras suelta lastre. "Me he liberado de cualquier prejuicio. Sí, tengo la voz rota e insisten en que me parezco a Sergio Dalma. ¿Y qué? Lo importante es ser yo mismo sin pensar en gustar al público ni en el qué dirán. En realidad, he escuchado mucho más a Joe Cocker que a Dalma. Además, me diferencia el hecho de que yo compongo. Y se olvidan de que hay más artistas con la voz algo rasgada, como el mismo Bono de U2", aclara el cantautor de La Bisbal (Baix Empordà). El próximo viernes presentará en La Mirona de Salt (Girona) su reciente disco, bautizado 'Per amor a l'art'.

Abras da más ejemplos e insiste en que si se ha de ver reflejado en otros cantantes los candidatos serían Jason Mraz, John Mayer, Bruno Mars...

De pasteloso, "nada"

Miquel Abras se proclama un "cantautor melódico que reivindica el amor en cada canción". Y aclara que se puede cantar al amor sin resultar cursi. "Hay canciones de amor en catalán maravillosas. Tenemos a Lluís Llach que dice directamente 't'estimo' y suena precioso. Son palabras muy bonitas que quedan muy bien. No son para nada pastelosas. Más bien lo contrario".

"La vida sense passió no val gens la pena/ la vida és un festival on el cap de cartell ets tu", suelta el músico en  'La vida', la segunda pieza de este quinto trabajo de su discografía.

Eso sí, reconoce que la primera parte de esta frase se la cogió prestada al mediático conferenciante Emili Duró. "A partir de ahí, el resto de la letra fue fluyendo. -añade el músico-. Es una canción muy optimista que hace hincapié en la idea de que la vida es amar, en su sentido más amplio. Tú decides de qué color quieres pintar tu vida. Qué camino quieres tomar. Una reflexión que ya hice en 'Gira-sols mirant la lluna'. Solo disponemos de una vida, así que ¡encuentra tu lugar!; ¡Aprovéchala!"

Cuestiones sociales

Pero no solo de romanticismo se alimenta su cancionero. En 'Per amor a l'art' también vuelve a encontrar espacio para las cuestiones sociales. Se trata de un compacto que incorpora pinceladas de blues, reggae y funky. Y que cuenta con la colaboración de Ramon Mirabet precisamente en la pieza 'Injustícia', en la que arremete contra políticos, corruptos, asesinos y traidores.

El compacto lo grabó a dos calles de su casa, en el Kar-Rava Estudis de su bajista Carlus Ramió, quien ha coproducido el disco con él. "Es el álbum que siento más mío. Tenemos la misma forma de pensar, las mismas influencias y ¡me conoce tan bien! Hemos tenido todo un año para prepararlo. Todo un lujo. Y una vez mezclado, de la masterización se encargó, como en todos mis discos, Juanjo Muñoz [guitarrista de Gossos], que le dio el barniz definitivo".