LA JORNADA DE LIGA

Luis Enrique: "Salimos reforzadísimos de este partido"

El técnico azulgrana ha reordenado el centro del campo y el Barça ha sumado tres puntos vitales pese a no estar "al cien por cien de gasolina"

Luis Enrique da instrucciones a sus jugadores, durante el partido entre el Barça y el Valencia disputado en el Camp Nou

Luis Enrique da instrucciones a sus jugadores, durante el partido entre el Barça y el Valencia disputado en el Camp Nou / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Luis Enrique cometió un error este sábado. Y Luis Enrique lo arregló. Error fue hacer cohabitar en el centro del campo a Mascherano, ejerciendo de mediocentro defensivo, con Busquets, desplazado a la posición de interior derecho. 'El Jefecito' no pudo domar el partido y el Camp Nou, asustado por lo que veía, tuvo que cerrar los ojos porque el Barça no tenía la pelota. Ni el control del partido, zarandeado por un valiente y ambicioso Valencia. "Nos han presionado mucho y nos ha costado acercarnos a su área. El Valencia ha merecido más en la primera parte, aunque también cometimos muchas imprecisiones", admitió el técnico tras la victoria (2-0), aliviado por los importantísimos tres puntos. "Salimos reforzadísimos", sentenció.

Del caos se pasó a un orden ya conocido con un simple cambio. Y no era de pieza por pieza (entró Rakitic, un interior, por Adriano, un lateral izquierdo). "Cuando el Barça acumuló jugadores en el centro del campo todo fue más difícil", admitió Nuno, el técnico del Valencia, quien se temió lo peor al ver cómo se reunían en la segunda parte en la sala de máquinas futbolistas como Busquets, Rakitic, Messi, Xavi (luego Sergi Roberto).

Un cambio ordenó al desordenado Barça. Todo se volvió más sensato. Más lógico. Cada uno en su sitio. Busquets, de mediocentro. Es el mejor del mundo y como dijo públicamente Mascherano hace un par de semanas "el ideal para el estilo del Barça". Con 'Busi' instalado en su trono, todo fluía. El Valencia, que había vivido en el área de Bravo, un penalti paró el chileno y ayudó con la mirada a que el envenenado disparo de Alcácer se estrellara en su poste derecho, quedó más lejos, agotado por tanto esfuerzo físico y desanimado por no hallar el gol.

Busquets, ubicado en el cruce de caminos, escoltado por Rakitic, protegido por Mascherano, de nuevo ejerciendo de central, y Mathieu, tan profundo como sólido, rescató sus viejos tiempos en Mestalla cabalgando por la banda izquierda como lateral zurdo.

Apurados físicamente

"La segunda parte ya fue el partido que queríamos", añadió satisfecho el entrenador, admirado también por el esfuerzo de los jugadores taras la paliza de París. "Es un día para felicitar a todos los jugadores porque se han vaciado y porque no estamos al cien por cien de gasolina", soltó, confesando los apuros físicos de la plantilla a estas alturas. "Algunos jugadores no han podido participar por riesgo de lesión", dijo quizá pensando en Alba, suplente.

Aplaudió Luis Enrique el esfuerzo de los futbolistas y también el empuje de la afición, que respondió a la llamada del entrenador a tirar del equipo en los momentos delicados. "La afición ha estado inconmensurable. Ahora necesitamos el apoyo de todos".

Para el entrenador azulgrana, el resultado "fue justísimo" porque el Valencia no sacó provecho a su superioridad del primer tiempo. "Hemos hecho un gran patido pero nos vamos jodidos", se sinceró Nuno, entrenador del Valencia, que admitió que las fuerzas de su equipo llegaron "hasta el minuto 70". "Hemos demostrado que podemos competir con los grandes", agregó buscando consuelo.