Vettel se corona a lo grande en la India

El alemán se asegura su cuarto título de forma matemática con la décima victoria de la temporada

Sebastian Vettel celebra su victoria en el mundial de fórmula 1, este domingo en la India.

Sebastian Vettel celebra su victoria en el mundial de fórmula 1, este domingo en la India. / RAS/tbr/ACR

MIGUEL MARTÍNEZ

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No podía ser de otra manera, no en la India donde lo ha ganado todo, no para Sebastian Vettel Red Bull, acostumbrados a arrasar. Por eso el tándem de oro firmó el cuarto título de forma matemática como mejor saben, ganando la décima carrera del año en un escenario, la India, donde nadie les ha podido toser en tres años. Y con exhibición, por qué no, después de caer a la 17 posición tras parar a cambiar ruedas en la vuelta cuatro, adelantando en pista, marcando vueltas rápidas, rodando un segundo mejor que ningún otro.

Red Bull no pudo redondear su exhibición con el doblete, con un segundo puesto que Mark Webber tenía en el bolsillo tras partir con otra estrategia, la misma de Fernando Alonso, llamado a luchar por esa segunda posición con el australiano, pero el australiano abandonó por avería y el asturiano perdió todas las opciones con un toque en la salida. “Eres uno de los más grandes de la historia”, le dijo Christian Horner, el jefe del equipo, por radio, nada más cruzas la bandera a cuadros, justo antes de que el alemán se pusiera a hacer ceros en mitad de la recta principal donde dejó aparcado su Red Bull, saltándose todos los protocolos, antes de correr a abrazarse con el propio Horner y con Adrian Newey, el trío mágico.

EN EL GRUPO DE LOS MÁS GRANDES

“No lo tenía previsto. Rocky, mi ingeniero, me llamó para el procedimiento habitual al acabar la carrera, y pensé: no, hay gente en la grada y me pareció absolutamente correcto”, explicó Vettel antes de dar “las gracias al equipo, a todos. No ha sido fácil, ha sido más dificil de lo que la gente cree, difícil porque me han abucheado sin haber hecho nada malo. Uno quiere ser reconocido, y sí, me alegro mucho de estar en ese selecto grupo con Fangio Schumacher”. 

Cuando se tiene el mejor coche, el mejor ritmo, la estrategia es lo de menos. Red Bull diversificó las suyas. Vettel calificó en la pole con el neumático blando, mientras Webber sacrificó la crono –fue cuarto-- para poder salir con duros. Al final, hubieran acabado primero y segundo, cubriendo todas las opciones, demostrando que son los mejores. Webber, no salió bien, es verdad. Quedó patinando y tuvo que luchar por la sexta plaza con Raikkonen en la primera curva. Se tocaron y el Red Bull se movió bruscamente hacia la derecha e impactó contra el alerón delantero del Ferrari de Alonso, que tuvo que entrar en boxes a cambiar el morro y condujo toda la carrera con problemas en la dirección.

Webber se rehizo de los problemas. Se quedó solo en cabeza cuando los pilotos que llevaban blandos tuvieron que parar y desde ahí aguantó a todos, excepto a Vettel que remontó a un ritmo endiablado. Fue capaz de rodar un segundo más rápido que su compañero con las mimas ruedas, pero viniendo desde atrás, con adelantamientos continuos. Así que, se colocó líder cuando Webber hizo sus paradas. El australiano tenía la segunda plaza asegurada hasta que el alternador le dejó tirado a 20 vueltas del final. “Me dices que pare el coche, no lo puedo creer”, contestó por radio a la orden de su ingeniero cuando la telemetría indicó la avería, la misma que hizo abandonar a Vettel en dos ocasiones el año pasado.

La lucha por el podio quedaba en manos de RosbergMassa y Hamilton; los tres hombres que se situaron tras Vettel en las primeras vueltas, y los tres con la misma estrategia: neumáticos blandos al comienzo; y los Lotus de Raikkonen y Grosjean, que apostaron por una sola parada. A falta de de 15 vueltas, Raikkonen era segundo con cinco segundos de ventaja sobre Rosberg, y 13 sobre el grupo de Grosejan, Massa, Hamilton y Pérez.

LUCHA POR EL PODIO

Esas 10 últimas vueltas resultaron trepidantes en la lucha por el podio y también en la pelea de Alonso por entrar en los puntos, desde la duodécima posición, con Ricciardo a un segundo y Sutil a cinco, pero no pudo ser. “Nos tocamos con Mark en la primera vuelta, y tuvimos que hace una parada extra. No hubo nada que hacer, pero era lo que tocaba hoy, sufrir. Nadie tenía esperanzas de hacer nada en el campeonato de pilotos, estábamos centrados en pelear por la segunda plaza de constructores, pero perdimos algunos puntos hoy con el toque y con la falta de ritmo para adelantar a algunos coches”, declaró el piloto de Ferrari.

Rosberg se instaló en la segunda posición tras adelantar a Raikkonen a falta de siete vueltas, cuando las ruedas del Lotus llegaban a las 40 vueltas de uso. El finlandés vio como sus gomas se deshacían al final, perdiendo dos segundos por vuelta. Grosjean y Massa le adelantaron a tres giros del final. “Los neumáticos se han ido” gritó Hamilton por radio cuando se vio acosado por Pérez que adelantó de una tacada a Hamilton y Raikkonen para ganarse la quinta plaza. El finlandés entró en el box a una vuelta del final para cambiar ruedas en una maniobra llena de rabia porque el joven Grosjean había logrado el tercer escalón del podio tras Vettel y Rosberg.