Rossi, el 'puto amo'

El 'Doctor' llegará a Jerez como lider del Mundial de MotoGP, con 38 años y 22 temporadas en activo

Valentino Rossi (Yamaha) celebra su tercer podio del año en Austin (Texas, EEUU).

Valentino Rossi (Yamaha) celebra su tercer podio del año en Austin (Texas, EEUU). / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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No hay mejor ni más divertida definición, desenfadada pero muy ajustada al personaje, que decir que, a los 38 años, el italiano Valentino Rossi (Yamaha) sigue siendo el puto amo del Mundial de motociclismo. Le van apareciendo rivales, le van, eso sí, arrebatando títulos (lleva siete años sin poder sumar su décima corona), le van apretando con pilotajes más agresivos, le van cambiando los compañeros y las motos, pero el Doctor sigue siendo el mandamás.

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Y, no solo eso, en el año de la revolución, en el año que todo, todo, iba a estar (quien sabe, igual acaba ocurriendo eso, sí) en manos de los dos jóvenes valores del nuevo siglo, Marc Márquez (Honda) y Maverick Viñales (Yamaha)Vale aparecerá en Jerez, dentro de quince días, de nuevo, como el eterno jefe de la manada, pues, tras sus tres podios en CatarArgentina y Estados Unidos, el único magnífico en conseguirlo, se ha encaramado, dos años después, al liderato de MotoGP.

LLUVIA DE ELOGIOS MERECIDOS

“No hizo una gran pretemporada, pero ha sido el piloto más regular en estas tres primeras carreras del año, ya solo por eso merece un gran respeto”, comentó Márquez, nada más bajar, eufórico (y con razón), del podio de Austin, su casa, ahí donde solo ha conseguido victorias en los últimos cinco años. Un caballeroso Viñales, pese a su caída inesperada (“aún no sé qué ha ocurrido, la verdad”), reconocía también el mérito tremendo de su compañero: “Increíble lo de Vale, no se puede decir nada, sólo darle la enhorabuena. Este fin de semana sí que estaba, quizá no como Marc y yo, pero sí para estar en el podio. Darle la enhorabuena a Valentino, y también a Marc que ha hecho un fin de semana increíble, sacándome la pole el sábado que creía que ya la tenía”, confesó el de Roses.

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Rossi, que como suele decir siempre Márquez no olvida, tuvo que hacer referencia al fatídico 2015 para celebrar su liderato. “Es bonito, muy bonito ser líder de nuevo. Volvemos a mandar en el Mundial cosa que no lográbamos desde la desgraciada carrera de Valencia-2015”, dijo al concluir el GP de las Américas. “Eso sí, tal y como están Marc y Maverick no será fácil mantenerse ahí arriba, pues ellos dos están muy, muy fuertes. Pero sí, es especial, muy especial verse ahí arriba”.

Rossí, que suma 351 grandes premios (debutó en Malasia-1996), con 114 victorias y 224 podios ¡tremendo!, reconoce que encontrarse mandando el campeonato tras su pésima pretemporada es casi un milagro. “Es una grandísima sorpresa para todos, pero, sobre todo, para mí. En Catar sentí un cosquilleo como que todo me iba a ir bien, sentí ilusión y esperanza, pese a los muchos problemas que tenía. No sé, a veces pienso que estoy un poco loco y lo veo todo positivo cuando, en realidad, estoy desesperado”.

APARICIÓN EN JEREZ

El Doctor reconoce que los problemas sufridos hasta ahora son culpa suya y del equipo. “No entendíamos muy bien como pilotar la nueva Yamaha, pero ahora creo haber solucionado los principales problemas, pues he podido perseguir y superar a Cal (Crutchlow) en Argentina y a Dani (Pedrosa) aquí, en Austin”.

Ni que decir tiene que Rossi se siente feliz, muy feliz, de pisar Europa y, especialmente, Jerez, territorio Valentino. “Bueno, bueno, de la manera que están Marc y Maverick no se puede decir que ahora vamos a correr en territorio Rossi, pero estamos en casa, en los circuitos que nos gustan a todos, en trazados que conocemos bien y ya no nos moveremos hasta octubre y eso nos hace felices a todos”.