Dovizioso: "No se puede pilotar a 300 kms/h. llorando"

Hacía siete años que no conseguía la victoria y, sin embargo, nadie, nunca, jamás, dudó de su calidad, de su inmensa calidad. Es más, llegado el momento de escoger al compañero, en los dos próximos dos años, de Jorge Lorenzo en Ducati, la firma italiano no se lo pensó dos veces y le renovó a él, dejando que Andrea Iannone se fuese a Suzuki. Hacía 87 meses, concretamente 2.653 días, que Andrea Dovizioso, de 30 años, nacido en Forli (Italia), no se subía al escalón más alto del podio. Y eso que, desde que debutó en el Mundial, en 2001, jamás, jamás, se ha perdido ni uno solo de los 257 grandes premios que se han disputado.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Dovizioso reconoce\u00a0","text":"que el secreto de su victoria \"fue ser constante y rodar todas las vueltas al mismo ritmo\", cosa que no pudieron hacer sus rivales"}}

DUDAS AL INICIO

“Cuando vi, pegadito a ellos, el ritmo que tenían Valentino (Rossi) y Andrea (Iannone), pensé que no podría seguirlos, pero sí, sí pude. Y eso me tranquilizó”, explicaba ‘Dovi’ abrazado a su reluciente trofeo. “Luego, cuando vi caerse a Andrea y, poco después, a Cal (Crutchlow) y Marc (Márquez), tuve claro que no podía desperdiciar la oportunidad que se me presentaba delante de mis ojos. Y, justo en la vuelta que decidí atacar a ‘Vale’, él se fue largo en la primera curva del trazado, lo superé, apreté de firme y, a las dos vueltas, ya vi en el cuadro de mandos de mi Ducati +1,7 y me dije ‘esto es tuyo, Andrea’”.

Y llegó ese último giro tremendo, dudoso, apasionante, incierto. “Es verdad que cuando dicen que lo difícil es cerrar una gesta, un triunfo, el momento final de dar el golpe definitivo, te llega, de pronto, la presión, la tensión y la responsabilidad de la conquista que tienes delante. Pero, en ese sentido, me animó mucho ver a Alessandra (Rossi, su mujer) en la tribuna de la primera curva, justo en el inicio de la última vuelta, que fue un auténtico calvario. Verla y empezar a llorar fue todo uno. Y, la verdad, no se puede pilotar un bicho de estos y menos la Ducati, llorando y a 300 kms/h. Lo pasé fatal, pues detrás venía Rossi”.

'COCINAR' A LOS RIVALES

Lo pasó mal e hizo sufrir a los suyos. Su vuelta rápida en carrera (también logró la ‘pole position’, es decir, hizo ‘grand slam’) fue de 2.11.950 y su último giro lo cerró en ¡2.16.646! ¡una eternidad! “El secreto de esta victoria ha sido ser paciente, ‘cocinar’ a todos mis rivales a fuego lento, no ponerme nervioso cuando ‘Vale’ y Iannone tiraban a muerte, esperar y, sobre todo, tener el mismo ritmo desde la primera a la última vuelta, cosa que no han podido hacer mis adversarios”.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Andrea Dovizioso","position":"PILOTO DE DUCATI","text":"\"Lo importante no es esta victoria, lo importante es que, despu\u00e9s de este triunfo, no venga un sexto o s\u00e9ptimo. Hay que ser regular, siempre arriba\""}}

Para Dovizioso “es muy importante volver a ganar después de tanto tiempo, sí, pero más importante es mantenerse ahí arriba, debe llegar el momento en que sea aspirante a todo. No puede ser que, tras esta victoria, llegue un sexto o séptimo puesto. Se trata de una bellísima victoria a nivel personal y profesional”. Y ‘Dovi’ no oculta que “MotoGP es maravilloso, divertida…si ganas, si no ganas, no te diviertes”.

ROSSI SIEMPRE PELEA

“Prometí dos victorias este año y aquí las tenemos, hemos cumplido”, dice Gigi Dall’Igna, jefe de Ducati y creador de la poderosa ‘Desmosedici’. “Dovizioso ha estado fantástico y la próxima temporada formará un tándem estupendo con Jorge Lorenzo, seguro”. “Espero que la relación con Jorge, sé que será así, será mucho mejor que la que tengo con Andrea Iannone, que es casi nula”, comentó el ganador nº 9 de esta agitada y divertida temporada, que, cariñosamente, calificó a Rossi de ‘cane randagio’, es decir, un ‘perro’ que “nunca, nunca, nunca se rinde”.