La realidad virtual llega a las escuelas

La realidad virtual está destinada a revolucionar el entretenimiento, pero también la educación. Así lo cree la Mobile World Capital Barcelona, que a través del programa de educación mSchools y la herramienta de recomendación de apps para docentes Toolbox, está apostando por esta tendencia como fórmula educativa.

<strong>Toolbox</strong> es una plataforma on line que se creó hace ahora un año con el objetivo de agrupar aplicaciones para móviles y tabletas que, registradas en la web y evaluadas por los propios profesores, puedan servir a otros maestros y escuelas para desarrollar materias. Esta cuenta con 600 colaboradores, que han identificado ya 700 appsy descrito 160 experiencias educativas con estas.

«Una manera de incentivar esa comunidad es con talleres, y decidimos hacer uno de realidad virtual debido a sus múltiples aplicaciones que fue todo un éxito, pues recibimos más de 100 solicitudes de toda Catalunya para 60 plazas», explica David Vilella, coordinador de mSchools. «Nos interesa inspirar a los docentes, tanto a aquellos que ya son proactivos como aquellos que les falta un pequeño empujón. Toolbox debe ayudarles, así como los talleres», completa.

El objetivo del programa es explicar en qué consiste la realidad virtual (inmersión del usuario en un mundo virtual gracias a la tecnología móvil y sus sensores) y presentar diversas propuestas educativas que después pueden adaptarse en las aulas. «Se trata de evitar el efecto uau, es decir, que más allá de que sorprenda debido a la tecnología innovadora que es, tenga recorrido y sea realmente útil», completa.

El uso de la realidad virtual en las escuelas tiene «múltiples ventajas», según Vilella, que pone como ejemplo el instituto Josep Vallverdú de Les

Borges Blanques, cuyos alumnos de bachillerato visitaron la central termosolar del municipio y tomaron fotos de 360 grados. Después, elaboraron contenidos para explicar la visita a los alumnos de 2º de ESO a través de diversas gafas de realidad virtual. «Muchas de las apps de realidad virtual no son educativas, pero pueden tener una vertiente que sí lo es. Se trata de detectarlas y explotarlas», concluye.