Las 'hackathones', minas de ideas para la banca

El sector de la banca es de los que más y más rápido está adaptándose a los nuevos tiempos: las oficinas poco a poco se van vaciando (si más no, de jóvenes) para dar paso a la banca digital (acceso desde cualquier PC, tableta, móvil...). Pero más allá de la operativa clásica, la movilidad permite el desarrollo de multitud de nuevos servicios bancarios, y las entidades lo saben. Por ello, el Banc Sabadell y la Mobile World Capital Barcelona (MWCB), organizaron el Instant Banking Hack Day: una hackathon (maratón de innovación) donde 100 programadores tenían 30 horas para desarrollar una app bancaria que mejorara la experiencia de los clientes en el ámbito de la banca digital.

«La idea era juntar a personas con mucha talento y conocimientos en el desarrollo de apps con expertos de la entidad (mentores), de manera que pudiesen surgir proyectos interesantes con el objetivo de mejorar la forma en que las entidades financieras se relacionan con sus clientes. Estamos muy satisfechos por los resultados obtenidos», explica Manuel Tresanchez, director del segmento de particulares de Banc Sabadell.

Los equipos participantes desarrollaron proyectos como, por ejemplo, Invertcity, un juego similar al popular Farmville pero pensado para educar a los usuarios sobre temas financieros; Quipu, una aplicación que recoge los datos de los movimientos bancarios de un cliente y que permite al usuario realizar la conciliación bancaria en segundos de forma prácticamente automática; o Llevando la banca a casa, un dispositivo físico a través del cual, vía comandos de voz, se pueden realizar operaciones bancarias desde casa.

INTERCAMBIO DE DINERO

Pero el proyecto ganador fue Wallabe, una app móvil que permite el intercambio de efectivo entre particulares. Así, si una persona necesita disponer de efectivo en un momento en el que no puede acceder a un cajero automático, podría consultar en su teléfono qué miembros de la red Wallabe tiene cerca (particulares o comercios). Ese miembro de Wallabe le proporcionaría el dinero en efectivo. Al mismo tiempo, el prestamista recuperaría por transferencia bancaria la cantidad prestada más una pequeña comisión.

«En la MWCB estructuramos el programa de emprendeduría e innovación en tres fases: actitud, crecimiento y escalabilidad. Un hackathon está entre los dos primeros: es un instrumento para que la gente más joven entienda y trabaje ideas de negocio, y que vean que ser emprendedor no es tan difícil», asegura Aleix Valls, director de Innovación y Emprendimiento de la MWCB.

«Somos conscientes de la revolución tecnológica y trabajamos para vincularla lo más posible a la banca tradicional para mejorar los servicios que ya tenemos y crear nuevas soluciones», destaca Tresanchez. De hecho, la entidad abrirá «pronto» su API (interfaz de programación de aplicaciones) para que desarrolladores y empresas puedan crear apps relacionadas con la banca.