La Generalitat traslada toda la presión sobre el futuro de la escuela rural de Mataró al Ayuntamiento

Tanto Ensenyament como Urbanismo subrayan que la última palabra la tiene el gobierno municipal de Mataró

Varios de los niños que acuden a la escuela rural inglesa Casa Nostra, en Mataró, esta mañana jugando en el interior del recinto.

Varios de los niños que acuden a la escuela rural inglesa Casa Nostra, en Mataró, esta mañana jugando en el interior del recinto. / periodico

JOAN SALICRÚ / MATARÓ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sigue la polémica al entorno a la escuela rural Casa Nostra en Mataró, que no tiene licencia para operar. Mientras no se concreta la amenza del Ayuntamiento de cerrar el equipamiento –aunque ha enviado ya a sus promotores cinco decretos en este sentido, entre 22 de febrero y 15 de mayo, a partir de dos expedientes informativos–, las instancias de la Generalitat que en un primer momento parecía que eran el escollo para proceder a la legalización del centro, ahora eluden cualquier responsabilidad en el asunto.     

Así, fuentes de Urbanismo del Departament de Territori i Sotenibilitat aseguran que la resolución del conflicto debe venir estrictamente del Ayuntamiento. “Dado que la masía en cuestión está incluida en el Catálogo de Masías y Casas Rurales de Mataró, el Ayuntamiento es plenamente competente en lo que hace referencia a los trámites que habría que hacer. Nosotros no tenemos ningún papel”.

Esta posición ha sorprendido al propio gobierno de Mataró, puesto que inicialmente la concejala de Via Pública, Núria Calpe, aseguró a principios de abril a EL PERIÓDICO que Urbanismo de la Generalitat le había anunciado que “en ningún caso iba a dar su visto bueno a legalizar una escuela rural que se encuentra a cien metros del núcleo urbano de Mataró”.

¿Así pues, cual es el motivo del cambio? Hasta hace poco, para nuevos proyectos en masías sí que había que presentar un plan que acababa pasando por la comisión territorial de Urbanismo de la zona en cuestión.

No obstante, con la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat, esto ha variado. Ahora, si la masía en cuestión está incluida en el Catálogo de masías y casas rurales de un municipio, el Ayuntamiento es plenamente competente para autorizar lo que diga la ficha de aquella masía. De ahí que Urbanismo diga que no le compete este asunto, porque nos encontramos en este supuesto.

De hecho, la pasada semana los promotores de Casa Nostra entraron la petición para cambiar el uso de la masía de Can Gual, de su propiedad, para que a partir de ahora puede usarse como escuela, cosa que el Ayuntamiento finalmente ha admitido.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La ley de acompa\u00f1amiento de los nuevos presupuestos","text":"\u00a0da autonom\u00eda total a los municipios para autorizar cambios de usos de mas\u00edas y casas rurales"}}

“Solamente en el caso que lo que se quiera autorizar exceda lo que se dice en la ficha del catálogo –aunque siempre dentro de la Ley de Urbanismo- el Ayuntamiento podría impulsar una modificación del catálogo de masías para darle cabida. Este cambio sí tendría que pasar por la comisión de Urbanismo”, afirman des de Urbanismo.  

ENSENYAMENT INSISTE: SÓLO FALTA EL RECONOCIMIENTO MUNICIPAL

Por su parte, fuentes del Departament d’Ensenyament insisten también en la versión ya recogida en el sentido de que, bajo su punto de vista, después que Casa Nostra entrase la solicitud de legalización el pasado mes de marzo, al centro solamente le falta un requisito para poder ser inscrita en su registro: poder acreditar la vinculación con el espacio donde se hará la actividad escolar. Esto es, el permiso de funcionamiento del Ayuntamiento.

“La autorización del British Council ya nos llegó y el curriculum español, que es de obligado cumplimiento aunque sea un centro extranjero, también se cumple”, afirman des del Departament.

Esas mismas fuentes han admitido que, aunque el pasado mes de febrero dos inspectoras del Departament se personaron en la escuela rural a petición de la concejalía de Educación de Mataró para que certificaran la presencia de niños y niñas en edad de escolarización obligatoria (a partir de seis años), lo único que se hizo con posterioridad es un requerimiento a Casa Nostra para que regularizara su situación.  

Más noticias de Mataró