UNA HISTORIA DE LES CORTS

Mucha clase entre las paredes centenarias del Reial Club de Tennis Barcelona

El centenario club de Pedralbes conserva una de las últimas masías históricas del distrito

Elegancia y tradición 8 Fachada de la masía del club de tenis.

Elegancia y tradición 8 Fachada de la masía del club de tenis.

LLUÍS PACHECO / BARCELONA

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Les Corts es un distrito de contrastes. Zonas de diseño de gran actividad comercial flanqueando grandes avenidas coexisten con rincones rebosantes de tranquilidad que permiten evadirse de la rutina. Algunos de esos espacios que destilan calma y harmonía se esconden en el selecto barrio de Pedralbes. Este es el caso del Reial Club de Tennis de Barcelona (Bosch i Gimpera, 5), una institución histórica de la ciudad que nació en 1899 con el nombre de Barcelona Lawn Tennis Club.

Hablar de este club va más allá de raquetas, tenistas y competiciones. Su ubicación actual alberga una de las pocas masías del distrito que se conservan: Can Canet de la Riera, la cual data de la Edad Media y debe parte de su nombre a la familia Canet, la primera propietaria. La otra parte de su denominación se debe a su localización. Fue construida rodeada de agua: al este la riera Blanca, al sur la de Pedralbes, al oeste el torrente de Pedralbes y al norte el de Casa Julit.

EVOLUCIÓN HARMÓMICA

Hoy, la fachada del club mantiene la esencia original de la masía. Con una simple mirada ya se detecta su historia y origen tradicional. Las ventanas, con arcos conopiales, típicos del gótico catalán, y la estructura humilde de puertas hacia afuera son algunos ejemplos.

Las dependencias en el interior cambian radicalmente. Se mantiene un estilo elegante, burgués, pero con el reto de evolucionar constantemente. Aunque este cambio está mimado al milímetro. "Toda modificación debe cumplir una norma: no romper la harmonía histórica de la entidad y mantener la línea arquitectónica", afirma Albert Costa, director deportivo del Reial Club de Tennis y campeón de Roland Garros en el 2002, quien considera esta entidad comosu segunda casa.Costa, que lleva vinculado al club desde los 14 años, ha visto cambiar el recinto radicalmente. "Las instalaciones han ido creciendo y la diferencia se nota. No tienen nada que ver con las de mi época", comenta.

El legado de Can Canet de la Riera está en buenas manos. "La Masia es el reflejo del Club, una institución señora con mucha tradición que hay que mantener", concluye Costa.